Ingredientes
Ingredientes:
150g de mantequilla (pomada)
290g de harina
3g de bicarbonato de sodio
7g de levadura en polvo
60g de azúcar
4 huevos
Para la compota:
1100g de membrillo
100g de azúcar
8-12 clavos
Un trozo de canela
700ml de agua
Receta - Pasos a seguir
Paso 1
Pela los membrillos. Córtalos en gajos.
Paso 2
Pon el agua el azúcar las especias y los membrillos en una cazuela. Cocínalos durante unos 10 min en fuego lento hasta el membrillo se cocina pero todavía tiene cuerpo. Deja enfriarlo totalmente.
Paso 3
Bate la mantequilla con el azúcar.
Paso 4
Añade los huevos uno por uno. Sigue batiendo.
Paso 5
Coge 260g del membrillo cocido (puedes usar los trozos más feos) y 200ml del liquido de la cocción. Tritura la fruta con el líquido. Vierte este líquido en el bol donde está el huevo batido con la mantequilla. Mézclalo muy bien.
Paso 6
Por último añade la harina la levadura en polvo y el sodio bicarbonato a la masa. Forma una masa homogénea.
Paso 7
Vierte la masa en un molde desmontable. Alísala. Diámetro: 23cm. Para que la masa no se pegue puedes usar papel horno para forrar el molde o unta las paredes y el fondo con mantequilla y después espolvorearlos con harina; elimina la harina sobrante.
Paso 8
Encima del bizcocho pon los gajos de membrillo formando un círculo bonito. Hornea la masa en el horno precalentado durante unos 50min. Hasta que el bizcocho esté listo.
Paso 9
Al pasar este tiempo saca el bizcocho del horno y quita el molde y deja enfriar la tarta.
Ya es otoño sin duda. Y ya es temporada de los membrillos también. Tengo unos pensamientos tan románticos hacia esta fruta… bueno reconociendo hacia casi todas las frutas. Pero los membrillos son muy diferentes. Este color amarillo tan bonito y este olor tan perfumado que tienen me vuelve loca. Estas alturas del año mi abuela siempre hacía un trozo de dulce de membrillo o conserva de membrillo para acompañar carnes durante del invierno. En la despensa en general había ya una balda entera lleno solo con compota de membrillo. Creo que no voy a olvidar su sabor nunca. Algunas veces he llegado a comprar membrillo por tener solo el olor de esta fruta en toda la casa. Si haces este postre garantizo que mientras haces la compota no querrás abrir la puerta. Esta tarta es ligera y jugosa y es perfecta en esta tardes/mañanas cuando hace frio y cuesta salir de la cama o levantarse del sofá.