Empezamos nuevas recetas después de este parón vacacional, porque el descanso es primordial para volver con las pilas cargadas, aunque no nos podamos ir de vacaciones el descansar de la rutina viene fenomenal.
Esta temporada vamos a intentar en lo que sea posible hacer recetas tradicionales ya sean nuestras o de otros paises, porque nuestra cocina regional es muy extensa, hay platos fantásticos que cocinamos habitualmente en nuestras casas que no tienen nada que envidiar a los de la alta cocina, ya que esos son los que alimentan a la mayoría de las familias.
Y empezamos este nuevo reto con una receta tradicional extremeña que me pasó mi tia Toni, os tengo que decir que lo he preparado ya varias veces y os aseguro que está buenísimo ¡espero que os guste!
Como preparar el majado:
En primer lugar vamos a preparar el majado, mientras lo vamos machacando freiremos el conejo.
Partir dos rebanadas de pan del dia anterior.
Pelar los ajos y partirlos en dos.
Cubrir el fondo de la cacerola con aceite.
Cuando esté caliente echar el pan, los higaditos, el tomillo, y la hoja de laurel.
Dejar que se fria bien el pan por los dos lados y se cocinen los higaditos.
Los higaditos al freirse saltan mucho y os podéis quemar, así que es mejor si no tenéis mucha páctica echar el pan y freirlo por las dos caras, sacar al mortero y a continuación echar los higaditos y tapar para evitar accidentes.
Cuando estén los higaditos bien dorados sacar al mortero donde teníamos el pan, añadir el pimentón, los ajos y el tomillo, la hoja de laurel la reserváis para después echarla al guiso.
Para que os facilite la tarea es mejor cortar los higaditos y el pan a trozos antes de machacarlos, y si os cuesta mucho añadir un poco de agua.
Salpimentar el conejo y en el mismo aceite de preparar el majado dorarlo a fuego medio.
Mientras se va dorando machacar con paciencia el majado y reservar.
Cuando esté bien dorado el conejo sacar y retirar el resto de aceite que haya quedado.
Volver a echar el conejo a la cacerola junto con el majado.
Añadir el agua, la pastilla de caldo y el laurel frito que habíamos reservado.
Dejar que empiece a cocer a fuego máximo y después bajar al mínimo (en cada cocina es un número).
Dejar cocinar 50 minutos.
Este como todos los guisos es mejor que reposen unas dos horas mínimo antes de comer.
.