La carne de conejo es rica en proteínas y en vitamina B12 y muy recomendada para mujeres embarazadas. Baja en grasa, lo que la hace ideal para las personas que padecen enfermedades cardiovasculares. Y lo mejor de todo es que está buenísima. Os comparto esta receta que nos ha encantado.
Ingredientes:
1 conejo de 1kg cortado en trozos
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
2 rebanaditas de pan
1 cucharadita de canela molida
1 ramita de perejil
50 ml de vino blanco
aceite de oliva
pimienta, sal
Preparación:
Pelamos la cebolla y los ajos y picamos ambos muy menudos. Limpiamos los trozos de conejo, retiramos el higadito y lo reservamos. Luego, espolvoreamos la carne por todos lados con sal y pimienta al gusto.
Calentamos en una cazuela 3 cucharadas de aceite e incorporamos los trozos de carne. Los sofreímos, removiendo con una cuchara de madera para que se doren de manera homogénea, y los retiramos.
Pochamos la cebolla en ese mismo aceite durante 15 minutos, hasta que esté transparente. Incorporamos el ajo, el pan desmigado, la canela, el hígado del conejo partido en cuatro trozos y el perejil, lavado y picado. Sofreímos todo unos minutos a fuego suave, sin dejar de remover.
Vertemos el vino, salpimentamos proseguimos la cocción 5 minutos. Volcamos esta preparación en el mortero y la majamos.
Añadimos el conejo de nuevo a la cazuela, junto con el majado y 200 ml de agua. Tapamos y cocinamos durante 25 minutos. Retiramos el guiso del fuego y lo dejamos reposar 5 minutos para que se asiente un poco. Lo repartimos en 4 platos y servimos.