Esta receta es tan simple, que parece mentira el resultado que da. Con pocos ingredientes y una elaboración sencilla, obtenemos un plato de los de mojar pan.
-un conejo troceado
-medio pollo troceado
-una cabeza de ajos
-tomillo y/o romero
-un vaso de vino blanco
(330 ml)
-aceite de oliva y sal
Lavamos y secamos las carnes.
Las sofreímos en una cazuela junto con los dientes de ajos con un corte a la mitad y una pizca de sal.
Cuando estén dorados le agregamos el vino blanco y el tomillo.
Bajamos el fuego al mínimo, tapamos la cazuela y dejamos que se cocine 20 minutos.