Comprobar las etiquetas
Cada pescado debe estar debidamente etiquetado, no solamente por calidad sino también para saber cuál es el nombre científico del pescado, pues en el país a la misma especie de pescado se le dan varios nombres según cada región. En la etiqueta también hay información sobre el método de captura, algo importante a la hora de comprar el pescado.
De dónde viene
Saber el lugar de origen es algo que también debe tener en cuenta el consumidor a la hora de optar por uno u otro pescado. En este caso, el lugar de origen está también detallado en la etiqueta.
Manchas y colores de los pescados
Es preciso ser un entendido en el tema para ver más allá del color del pescado. Pero algunos consejos se pueden aplicar cuando no sabemos seguro si nos están vendiendo un pescado por otro. Por ejemplo, el rodaballo tiene puntos óseos en la piel y el besugo tiene una mancha negra.
Pescado fresco
Para saber si el pescado es fresco, no debe tener un olor en particular, además de la piel brillante, escamas completas, y contar con un color más vivo. En cuanto al marisco, se recomienda que al comprarlo aún esté vivo, pero si no lo encontramos así, es vital cocerlo antes de 24 horas para evitar que se deteriore.
Elegir el lugar de compra
Para comprar un pescado de calidad y fresco, antes elegiremos dónde comprarlo. Debe ser un lugar de confianza, con profesionales y especializados en este tipo de alimentación.
Pescado entero
Aunque por diversas razones muchas veces no es posible, es mejor comprar el pescado entero, pues se recomienda porque se aprecia mejor su sabor y luego es más fácil aprovechar todas las partes para otros usos y comidas.