Y lo hacemos en la noche de Halloween, cuando los zombies, muertos, brujas u otros seres toman las oscuras calles, así que lo haremos con unos escalofriantes e inquietantes ingredientes para elaborar una receta terrorífica. En mi pueblo, ya el año pasado, los niños recuperaron la costumbre de pasear por las calles disfrazados, pasando de casa en casa, pidiendo caramelos y pudiendo disfrutar de esta fiesta.
Para esta ocasión he elegido el relato "Coraline" de Neil Gaiman, una novela de Salamandra.
"Neil Gaiman es autor unánimemente reconocido por la crítica y ganador de numerosos galardones, entre los que destacan el Premio Mundial de Fantasía y el Premio Bram Stoker. Creador de la antología de relatos cortos titulada "El día que cambié a mi padre por dos peces de colores", así como de la serie de cómics protagonizada por Sandman, Coraline es su primera obra dedicada exclusivamente al público juvenil."
Esta novela fue llevada al cine en febrero del 2009. Esta película de animación fue escrita y dirigida por Henry Delick y producida por los estudios de animación Laika. Hay que destacar que ganó los Premios Annie a la mejor música, al diseño de personajes y al diseño de producción, y, además, tuvo candidaturas al Oscar y al Globo de Oro a la Mejor Película Animada.
Y ahora sí, os dejo con los ingredientes para elaborar una emocionante e intrigante receta para esta noche llena de secretos y seres terroríficos:
1 día después de una mudanza
1 nuevo hogar
1 casa con 14 puertas
13 puertas se abren con normalidad
1 puerta está cerrada y tapiada
1 niña (Opcional: Coraline)
1 pasadizo secreto que conduce a otra casa tan parecida que resulta escalofriante
3 tazas de diferencias
1 taza de comida más rica
1 taza de juguetes que son tan desconocidos como maravillosos
2 padres (Opción: otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos y se convierta en su hija)
1 trampa
1/2 taza de otros niños que hay tras los espejos que han caído en la trampa
1/2 taza de almas perdidas
1 esperanza de salvación
1 vida anterior
En una marmita grande echamos los primeros ingredientes al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar, trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada, al abrirla Coraline se encuentra con un pasillo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante, y dejamos cocer a fuego lento, removiendo con la cuchara de madera de vez en cuando.
Añadimos ciertas diferencias que llaman su atención (la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca).
Por último, agregamos otros niños que hay tras los espejos que han caído en la trampa, que son almas perdidas, y Coraline es su única esperanza de salvación. Pero para ello, Coraline tendrá también que recuperar a sus verdaderos padres y cumplir así el desafío que le permitirá volver a su vida anterior.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen plato e invitarnos a probarlo.
¡Feliz Noche de Halloween!