500 g de pechuga de pollo (entera o en filetes)
1 cebolla mediana
100 ml de tomate frito
1 cucharadita de curry en polvo
El zumo de 1 limón
3 cucharadas de mermelada (yo elegí de frutos rojos)
100 g de mayonesa
100 de ciruelas pasas
6 o 7 almendras
4 cucharadas de aceite
Unos granos de pimienta 1 hoja de laurel Sal Unas rebanadas de pan de molde En un cazo ponemos a calentar abundante agua con los granos de pimienta, la hoja de laurel, un poco de sal y dos cucharadas de aceite. Cocemos el pollo entre 10 y 20 minutos, dependiendo de si la pechuga está entera o fileteada. Escurrimos y dejamos enfriar. Picamos la cebolla y la ponemos a dorar con las tres cucharadas de aceite que quedan.
Cuando esté bien dorada incorporamos el tomate frito y el curry, y removemos bien, bajando el fuego y dejando que los sabores se mezclen, más o menos unos cinco minutos. Pasado ese tiempo añadimos el zumo de limón, la mayonesa y la mermelada, mezclando bien cada vez que ponemos un nuevo ingrediente para que todo se quede bien integrado. Apartamos y también dejamos que se enfríe un poco. Picamos el pollo y las ciruelas, lo mezclamos en un bol y añadimos la salsa removiendo todo muy bien. Fileteamos las almendras y las introducimos en la mezcla también.
Cogemos unas rebanadas de pan de molde y vamos rellenando los sándwiches.
¡Espero que os guste el resultado!