Después de estos días de fiesta, volvemos a la rutina y para empezar con calma esta semana traigo un plato rápido y sencillo, unas costillas de cerdo. Es una carne jugosa y acompañadas de unas patatas fritas hacemos un plato completo, está muy bueno, la salsita está para mojar pan, lo acompañamos de una ensalada y listo, sin complicarnos. Esta receta me la pasó mi suegra y la verdad es que nos gusta mucho.
Espero que a vosotros también.
Ingredientes:
1 kilo de costilla de cerdo a trozos
La mitad de una cebolla pequeña.
4 cucharadas de tomate frito
200ml. de vino blanco
Aceite, sal
Preparación:
En primer lugar, limpiaremos las costillas, quitaremos un poco de grasa y salaremos.
En una sartén pondremos 4 cucharadas de aceite y cuando esté caliente pondremos las costillas a dorar a fuego fuerte.
Picaremos la cebolla, cuando las costillas estén doradas echaremos la cebolla.
La rehogaremos unos minutos y seguido echaremos el tomate frito y removemos todo bien , lo pondremos a fuego no muy alto.
Pasados unos minutos echaremos el vino y lo dejaremos otro par de minutos, para que se evapore el alcohol.
Pasado este tiempo echaremos medio vaso de agua y lo dejaremos cocer 15 minutos, echaremos un poco de sal si hiciera falta.
Mientras freiremos unas patatas fritas a cuadrados.
Cuando estén echas las echaremos junto con las costillas y daremos unas vueltas para que cojan el gustito de la salsa y ya estarán listas.
Riquísimas.
Como veis es un plato muy sencillo y económico, las costillas suelen gustar porque son muy gustosas y con esta salsita quedan muy buenas, pero las patatas están riquísimas así.
Os deseo una feliz semana.
Gracias por vuestras visitas y vuestros comentarios.
Besos
MONTSE