Seguimos con recetas facilonas para domingos perezosos o para esos días en los que no tenemos tiempo de entretenernos demasiado en la cocina. Como ya vimos en el Pollo al sobre, la sopa de cebolla, da un sabor delicioso y no necesitamos añadir sal o especias.
La receta más conocida con este ingrediente, es la del pollo a la Coca-Cola, pero combinado en su lugar con leche evaporada, sale una salsa cremosa muy rica.
-una bolsa de asar
-700 g. de costillas carnosas
en trocitos pequeños
-un sobre de sopa de cebolla
(la mía Knorr)
-200 ml. de leche evaporada
-un vaso de agua
NO AGREGAMOS SAL
Metemos en la bolsa las costillas lavadas, junto con la leche evaporada, el agua y el contenido de un sobre de sopa de cebolla.
Cerramos la bolsa con la brida que trae y revolvemos para que quede bien mezclado. Ponemos sobre una placa de horno. Hacemos tres pequeños cortes en la bolsa con la ayuda de unas tijeras, para que salga el vapor durante el asado.
Metemos en el horno precalentado a 200ºC y asamos durante 40 minutos. Vamos vigilando que no se queme o nos quedemos sin líquido. Yo lo hice en horno de gas, pero cada horno es diferente.
Con cuidado de no quemarnos abrimos la bolsa y volcamos en una fuente.
Podemos acompañarlo con un arroz blanco.