Pero, ¿quién creó este postre?
El chef francés Michael Bras fué quien presentó este postre al público en 1981.
Y por si os interesa me gustaría compartir un artículo sobre Michael Bras que se publicó en la web lomejordelagastronomia.com, para que lo conozcais un poco mejor.
El estilo Michel Bras, que ha influido a decenas de cocineros de la última hornada, ha sido absorbido sin reservas por su hijo Sébastien, cotitular de la cocina, quien, bajo la tutela del padre, ha asumido la difícil tarea de evolucionar su filosofía. Los resultados de esta colaboración son prometedores: comenzamos con un sedoso canapé de boletos, tres deliciosos bocados en cuchara de salmonete con espinacas, pimiento con cereales y mollejas de cordero con salsa a la mostaza. Seguidamente, sucumbimos a la tentación de pedir el clásico gargouillou de verduras. Lo que aquí se produce es un fenómeno sobrenatural: la transformación en obra maestra de un simple plato de verduras hervidas es una hazaña imposible sin una enorme dosis de magia.
Pero hay magia, ¡y hasta qué punto! Pasamos a una ventresca de San Juan de Luz con vinagreta de higos negros, brotes, queso blanco y hojitas anisadas; menos mágica que el gargouillou pero irreprochable. Proseguimos con mollejas y solomillo de cordero autóctono salteados con frutos secos, alubias coco, acedera de Guinea, polvo de cáscara de naranja y aceite al tomillo serpol; un plato de gran precisión y suculencia. Concluimos con una extraordinaria anguila del Loira glaseada, escalfada con un jugo muy líquido de aromas dulces y ligeramente ahumados, acompañada de alcachofas moradas y una juliana de rábanos y hojas de hierba de Santa María. Grandiosa. Llegado el momento del postre, tras una degustación de aligot, no podemos renunciar al irresistible coulant de chocolate®. Probablemente, después del melocotón Melba de Escoffier, el coulant es el postre más plagiado del mundo. Si Michel Bras se embolsara un euro por cada copia no autorizada, hoy sería multi-plurimillonario. Y, deben creerme, está a la altura de su fama.
Ingredientes para 9 coulants;
250 gramos de chocolate para fundir
250 gramos de mantequilla
125 gramos de azúcar
125 gramos harina
5 huevos
Elaboración;
Fundir al baño maría el chocolate junto con la mantequilla.
Añadimos el azúcar y los huevos uno a uno.
Cuando lo tengamos todo bien mezclado añadimos la harina tamizada.
Precalentamos el horno a 190º mientras encamisamos los moldes con un poco de mantequilla.
Escudillamos con manga en cada uno de los moldes sin llenar hasta arriba, y ahora viene el problema.
Si el horno es de gas como el mío, horneamos 9 minutos y controlamos, si sigue blanda la superficie le damos 2 minutos más. Poco a poco controlando bien hasta que quede la superficie crujiente y el interior líquido.
Si una vez hechos los congelamos, el tiempo de horneado sera de unos 15 minutos pero controlando siempre.
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