Pues bien, aquí tenéis la solución.
Es mi segunda aportación al #proyectobizcochowebos y os puedo asegurar que es fácil no, súper fácil y, además, al no llevar leche ni huevos, apto para alérgicos a estos dos alimentos. Que ya bastante complicado lo tienen, vamos a chocolatearles un poco la vida.
Ah, que no se me olvide deciros que este es otro de los bizcochos robados a Amalia, del blog Cuadernos de cocina, y he perdido la cuenta de los que van. Si ya os digo yo que no podéis dejar de pasaros por su blog porque es delicioso. Además, ella es súper valiente y está exponiéndose pero bien en su página de facebook para que, entre todos, decidamos su peor foto. Sí, sí, su peor foto porque las fotos de los comienzos de los blogs suelen ser espantosas. Se ha comprometido a mejorar aquella que nosotros decidamos.
1 y 1/2 taza de harina de todo uso
3 cucharadas soperas de cacao en polvo (cacao, no colacao)
1 taza de azúcar
1 taza de agua
1 cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
5 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de pasta de vainilla
1 cucharadita de vinagre
1 puñado de nueces peladas.Al igual que en la anterior receta de bizcocho que compartí, las medidas están en tazas, la unidad de medida americana. Igual que os dije el otro día: simplemente coged un vaso de la cocina o una taza y utilizadla como medidor para las cantidades de este bizcocho; dependiendo de lo grande o pequeña que sea, más grande o más pequeño habrá de ser el molde usado.
Precalentamos el horno a 180ºC.
En el mismo molde* en el que vayamos a hornear el bizcocho, echamos los ingredientes secos (harina, cacao, azúcar, bicarbonato, sal y nueces). Mezclamos bien.
Hacemos tres agujeritos: en uno de ellos ponemos el aceite en otro el vinagre y en otro la vainilla. Vertemos la taza de agua por encima y removemos bien hasta tener una masa uniforme.
Horneamos a 180º durante 25-30 minutos, hasta que pinchando la parte central con un palillo, salga limpio.
Y a disfrutar de un bizcocho que no necesita batidora, no necesita levadura, no lleva huevos, ni leche, ¡¡¡un bizcocho loco!!!
* Podéis forrar el molde con papel de horno para facilitar el desmoldado. Yo no lo hice porque no usé un molde desmontable, si no uno mono de porcelana que se puede llevar directamente a la mesa.
¿Os apetece prepararlo para la merienda?