A mí me encantan las cremas y espero que a vosotros también. Pienso que junto con las sopas son la mejor opción de cuchara para tomar un plato ligero, pero muy sabroso y saludable.
Además esta crema de espinacas es muy versátil ya que la puedes tomarla caliente, templada o fría. Ahora con el frío que hace, como decía mi abuela, resucita a un muerto, y en verano bien fresquita nos ayuda a combatir esos sofocantes días de calor.
Ingredientes:
500 gr de espinacas cocidas
1 diente de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla
100 gr de leche evaporada
Preparación:
Pochamos la cebolla en una cazuela con el aceite y ajo. Seguidamente agregamos las espinacas, una pizca de sal y las cubrimos con agua. Dejamos hervir unos minutos para que los sabores se integren bien.
Si te ha quedado exceso de agua, escurre una poca y tritura todo hasta conseguir una buena textura.
Añade la leche evaporada, vuelve a batir y salpimenta al gusto. Para que te quede más fina te recomiendo pasarla por el pasapuré.
La puedes comer tal cual o decorar al gusto.
Notas:
Puedes usar espinacas frescas y cocerlas o comprarlas congeladas o cocidas. Las tres opciones son buenas, elige la que más te guste.
Si las eliges frescas deja un poco de caldo de cocción para cubrirlas, tendrás una crema mucho más sabrosa que si le pones agua.
Y para terminar, si te gusta cocinar, aquí te dejo unas cuantas recetas de cocina. Todas sabrosas y muy fáciles de preparar.
Fuente: este post proviene de El Desván de Vicensi, donde puedes consultar el contenido original.
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