En esta ocasión, hemos usado muy pocos ingredientes, con lo que conseguiremos, una sabrosa crema de pimiento y zanahorias, perfecta para primeros platos y/o cenas ligeras.
Podemos degustarla, tanto en invierno, bien caliente; como en verano, fría, de las dos maneras, la encontrarás deliciosa.
Ingredientes (4 personas)
4 pimientos rojos asados
1 zanahoria grande
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo sin el germen
¾ de litro de caldo caliente o la misma cantidad de agua y 1 pastilla de caldo concentrado
3 quesitos en porciones light
Aceite de oliva
Preparación
Empezaremos nuestra receta, precalentando el horno a 170º.
Lavaremos los pimientos, los secaremos y los pondremos en una bandeja de horno previamente engrasados ligeramente.
Los dejaremos asar y les iremos dando la vuelta para que no se quemen y se cuezan por todos los lados.
Cuando los tengamos asados, los retiraremos y los dejaremos en una bolsa hasta que estén templados.
Una vez estén templados, les retiraremos la piel, el tallo y las semillas, los picaremos en trocitos pequeños y los reservaremos.
Pelaremos y picaremos la cebolla, el ajo y los reservaremos.
Limpiaremos, lavaremos y trocearemos la zanahoria.
Pondremos una cazuela al fuego con un chorrito de aceite, añadiremos la zanahoria, la cebolla y el ajo, removeremos y dejaremos pochar.
Incorporaremos el pimiento asado, removeremos y dejaremos que se integren todas las verduras.
Agregaremos el caldo caliente y dejaremos cocer, hasta que la zanahoria esté tierna.
Retiraremos del fuego, añadiremos todas las verduras en un vaso de batidora e incorporaremos los quesitos.
Batiremos hasta que consigamos una crema lisa y fina, añadiremos poco a poco el caldo de la cocción, para obtener la textura que más nos guste.
Cuando lo tengamos en la textura que más nos guste, lo colaremos para evitar encontrar grumos.
Una vez batido y colado lo llevaremos otra vez al fuego, y lo dejaremos cocer 5 minutos más.
Pasados estos últimos 5 minutos, ya tendremos nuestra crema preparada para servir. La podemos decorar con queso rallado, con picatostes o simplemente como hemos hecho nosotras, con una hoja de perejil.