En este post, te mostramos cómo preparar esta receta originaria de Hungría, es muy sencilla de preparar, como todas las recetas que encontrarás en nuestro blog.
Con pocos ingredientes obtendremos una carne muy sabrosa, tierna y jugosa ¡no olvides el pan, para mojar en la salsa!
Esta preparación tiene muchas variantes, ya que cada región, la adapta a sus hortalizas de temporada.
Ingredientes (3 personas)
500 gr de carne de ternera troceada para guisar
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
1 zanahoria grande
1 pimiento rojo mediano
200gr de tomate triturado al natural
1 cucharadita de café de paprika
Pimentón
250ml de vino tinto (la medida de un vaso de agua)
1 hoja de laurel
Harina de trigo
Agua caliente o caldo de carne (opcional)
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
Pelaremos, rallaremos la cebolla, los ajos y los reservaremos.
Limpiaremos y lavaremos la zanahorias, la cortaremos en trocitos pequeños y la reservaremos.
Lavaremos y picaremos en trocitos pequeños el pimiento, desechando el tallo y las semillas y los reservaremos.
Salpimentaremos los dados de carne y los pasaremos por harina, retirando el exceso de harina.
Pondremos una cazuela al fuego con un chorrito de aceite, cuando esté caliente, añadiremos la carne, la sellaremos por todos los lados, la retiraremos y la reservaremos.
En la misma cazuela, añadiremos un poco más de aceite, en caso que lo veáis necesario, agregaremos la zanahoria y dejaremos pochar durante unos minutos, añadiremos el pimiento, removeremos y dejaremos pochar.
Incorporaremos la cebolla y el ajo, removeremos y dejaremos que se terminen de pochar todas las verduras juntas.
Agregaremos el pimentón y la paprika, removeremos enseguida para que no se quemen.
Incorporaremos el tomate triturado, la sal al gusto y dejaremos que se termine de hacer el sofrito.
Añadiremos la carne, que teníamos reservada, el vaso de vino, la hoja de laurel y la sal al gusto.
Removeremos y dejaremos cocer a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos (hasta que la carne esté tierna y la salsa se haya espesado a nuestro).
A media cocción, miraremos si necesitamos añadir un poco más de agua o caldo de carne y también si debemos rectificar el punto de sal.
Trascurrido este tiempo ya tendremos preparado nuestro goulash para degustar.
Lo podemos dejar preparado de un día para otro.