Siempre que voy a Francia no me puedo venir sin haber probado este delicioso postre.
Cuando Mar aceptó mi propuesta a que participara en la nueva sección del blog Cocinando con... y decidimos que iba a ser un menú francés, no dudé ni un segundo en que el postre idóneo para esta ocasión sería la crème brûlée.
Nunca había preparado este plato así que estuve buscando recetas y me decidí por la que aparece en el libro Recién horneado por Lorraine Pascale.
Bueno, vamos a por este postre!!!
Ingredientes para 6 personas:
Para la crema:
450 ml de nata (crema de leche) líquida para montar
100 g de mascarpone
2 cucharaditas de extracto de vainilla
10 cm de jengibre fresco
6 yemas de huevo
60 g de azúcar moreno
Para la cobertura:
6 cucharadas de azúcar moreno
El extracto de vainilla se puede sustituir por las semillas de una vaina de vainilla.
Para la cobertura también se puede utilizar azúcar blanca.
Preparación:
Para comenzar lo que hacemos es preparar los ingredientes que vamos a necesitar, la nata (crema de leche), el queso y el extracto de vainilla. El jengibre lo pelamos y rallamos muy finamente y reservamos.
Ponemos en un cazo la nata (crema de leche), el queso, el extracto de vainilla y calentamos hasta que hierva. Retiramos del fuego e incorporamos el jengibre. Dejamos enfriar.
Si no tenemos prisa, es mejor que este preparado lo hagamos el día de antes, para que el jengibre haga infusión con el resto de los elementos de la mezcla. Si no tenemos tiempo y no hemos podido hacerlo así, podemos dejar reposar el preparado una hora y añadir una pizca de jengibre molido para incrementar el sabor.
Precalentamos el horno a 150ºC.
Preparamos el resto de los ingredientes que necesitamos para terminar la crema, es decir, las yemas y el azúcar.
En un bol batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla pálida y esponjosa. Vamos añadiendo poco a poco el preparado que teníamos reposando, sin dejar de batir.
Podemos colar el preparado antes de mezclarlo con las yemas y el azúcar, o podemos incluir los trozos de jengibre en la crema. Nosotras los dejamos.
Repartimos la crema en los recipientes que teníamos preparados y los colocamos en una bandeja de horno a la que añadimos agua para cocinarlos al baño maría y horneamos durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente. A continuación, dejamos enfriar en el frigorífico durante una hora.
Presentación:
Sacamos del frigorífico los recipientes con la crema y espolvoreamos el azúcar. Con la ayuda de un soplete quemamos el azúcar hasta que se forme la famosa costra dura de este postre y servimos.
Disculpad que no os muestre una imagen del resultado final. El postre estaba tan rico que no pudimos resistirnos a probarlo inmediatamente, así que nos olvidamos de hacer la foto final.
¿Qué os parece? El toque de jengibre hace que esta crème brûlée sea diferente.
Si queréis ver el menú completo que Mar y yo preparamos para la sección Cocinando con... así como el vídeo resumen pincha aquí.
Bon appétit!!!