Hoy os voy a enseñar a preparar unas riquísimas galletas crinkles de chocolate sin azúcar.
Para que os hagáis una idea de la delicia que son, os diré que quedan crujientes por fuera pero por dentro tienen una textura esponjosa similar al brownie o un jugoso bizcocho. Son adictivas, así que prestad especial atención a las raciones para no pasaros, ¡no os vayáis a empachar!
Estas galletas toman su nombre (crinkle) por el hecho de que al hornear se agrietan, y con el azúcar glass (sin azúcar ;-P) que les tiramos por encima quedan muy bonitas. Si no tenéis, podéis hacer el azúcar glass sin azúcar con esta receta.
Son galletas típicas de Navidad, como las galletas de jengibre, y supongo que es por ese aspecto que tienen similar a la nieve. El caso es que… ¡están riquísimas!
Os dejo aquí la receta
Información Nutricional
Una ración de dos crinkles de chocolate tiene:
121,01 kcal
7,64 HC
Ingredientes:
125gr de chocolate en polvo sin azúcar, 110gr de harina (preferiblemente integral), 50ml de aceite de oliva suave o de coco, 3 huevos M, 80gr de mantequilla light, 1 cucharada rasa de stevia / 2 cucharadas de sucralosa, 1 cucharadita de levadura en polvo, 2 cucharaditas de esencia de vainilla, Una pizca de sal, c/n de azúcar glass sin azúcar
Instrucciones:
Ponemos en un bol los huevos junto con el aceite, la mantequilla fundida, el edulcorante (stevia/sucralosa), la vainilla, y mezclamos bien con unas varillas.
Añadimos el chocolate en polvo, y volvemos a mezclar.
Añadimos la harina, la levadura y una pizca de sal, y mezclamos bien. Puedes mezclar con las manos, o usar una espátula y hacer movimientos desde fuera hacia adentro, como si estuvieras doblando la masa.
Como verás, la masa no queda muy compacta ni es muy manejable (es la gracia para que el interior de las crinkles quede bien jugoso), con lo que la guardaremos en la nevera durante una horita para que se endurezca un poco.
Una vez fría, hacemos bolas con la masa y las vamos rebozando en azúcar glass sin azúcar (os he dejado la receta al principio del post). Para que salgan todas de más o menos el mismo tamaño, puedes hacer como yo y utilizar una cucharita para coger la masa de cada galleta antes de moldearla con las manos, así serán todas más o menos iguales.
Colocamos las bolas rebozadas en la bandeja del horno (con papel de horno), y horneamos durante 12min a 180º. ¡Ojo! Si nos pasamos, no quedarán jugosas, así que ante la duda mejor es tenerlas 11min que 13
Dejamos enfriar (si somos capaces), ¡y listo! Vaya pinta, ¿eh?
Para guardarlas y que os duren más, os recomiendo meterlas en una bandejita y taparlas con papel de aluminio o film. ¡A disfrutarlas!
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