La masa de brioche es una de las más versátiles que conozco, y es que su sabor neutro, su suavidad y su ligereza la hacen una verdadera delicia. Por algo la llaman la “reina de las masas”. Se puede hacer de varias formas y hoy me decido por elaborar unos deliciosos cruasanes neutros para tomar en el desayuno, una cena ligera, un tentempié, rellenos tanto de dulce (mermelada,chocolate, miel)como de salado (jamón, salchichón) o solo con mantequilla.
Aunque es un poco laboriosa hacerla, os aseguro que merece la pena. Seguid los pasos que os indico a continuación y aprenderéis a amasar con vuestras propias manos y el truco para un levado perfecto. No dejéis de ver el video.
Ingredientes:
Para el levado:
-100 ml de agua templada
-Una cucharada de miel
-Una pastilla de levadura fresca (25 gramos)
-100 gramos de harina de fuerza
Para la masa:
-600 gramos de harina (mitad de fuerza y mitad normal)
-125 ml de leche a temperatura ambiente
-90 gramos de mantequilla fundida
-2 huevos
-80 gramos de azúcar
-(+ el levado anterior)
Un truco importante para conseguir un levado perfecto para todo tipo de masas que requieren de mucho reposo para levar, es preparar un primer levado que dejaremos descansar 30 minutos y luego incorporaremos a los demás ingredientes para hacer a la masa final.
Pues dicho esto vamos a empezar por preparar el primer levado: en un bol diluimos la levadura fresca (se encuentra en la mayoría de los supermercados) con 100 ml de agua templada ( que no este muy muy caliente sino de lo contrario mataría la levadura). Añadimos una cucharada de miel (o si preferís de azúcar) y 100 gramos de harina de fuerza. Lo removemos bien y tapamos nuestro bol con papel film transparente. Dejamos reposar esta masa durante 30 minutos, doblará de volumen.
Truco: En todas las masas que necesitan de mucho amasado (panes, brioches) os recomiendo utilizar al menos la mitad en harina de fuerza.
Una vez pasados estos 30 minutos es cuando vamos a preparar ya la masa final: en un bol grande ponemos los 2 huevos, los 125 ml de leche a temperatura ambiente, los 90 gramos de mantequilla fundida, los 80 gramos de azúcar y el levado anterior. Removemos bien y a continuación vamos echando la harina poco a poco hasta poder trabajar la masa. Verterla sobre una superficie plana e id amasando durante unos 4-5 minutos hasta conseguir una masa suave y elástica. Quizá esta sea la parte más laboriosa pero no es muy complicada.
Extendemos la masa y formamos un rectángulo de unos 70 cm X 35 cm. Calculamos cortar unas tiras de unos 8 cm de ancho y untamos bien de mantequilla fundida el rectángulo antes de cortarlas . Ahora apilamos todas las tiras en una y volvemos a aplastar con el rulo esta única tira para volver a formar un nuevo rectángulo.
Cortamos el rectángulo en varios triángulos (cuya base tiene que ser aproximadamente la mitad de largo que cualquier de sus lados).
Nota: Como no soy una máquina exacta jaja, los hice lo mejor que pude y evidentemente no me salieron todos del mismo tamaño jaja, pero bueno así había para todos los gustos. Así que no os preocupéis si no os salen todos perfectos, lo importante es que de sabor estarán deliciosos.
Ahora iremos enrollando desde la base más ancha a la más estrecha y ya tendremos formados los cruasanes. Los colocamos sobre una placa de horno, los cubrimos de nuevo con un papel film transparente y los dejamos reposar para un segundo levado de 1 a 2 horas hasta que doblen de tamaño. A mi solo me basto 1 hora, los había dejado en la cocina que estaba calentita. Los pintamos con un poco de yema de huevo batida antes de ponerlos al horno.
Para el horneado, tened el horno ya precalentado. Empezaremos por 5 minutos a 220 grados y luego 15 minutos más a 180 grados.
En mi casa desaparecen rápidamente pero me queda la satisfacción de haberlos conseguido jaja.
Bon appétit Mama
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