¡ A la rica croqueta!
¡Que me gusta una croqueta! ¡como un bocado tan humilde puede estar tan rico! Y no hablemos de la variedad de ingredientes que admite: carne, pescado, verduras...todas son riquísimas, y es un plato tan adorado que hasta tiene un dia El Dia Internacional de la Croqueta.
La verdad es que es un alimento que gusta a casi todo el mundo, y que podemos comer todo el año pues la variedad de ingredientes nos permite jugar con combinaciones de ellos.
Estas croquetas las he preparado como parte de la propuesta que las chicas de La Cocina Typical Spanish nos han hecho. Este mes tocaba preparar un plato con ingredientes de la época que se avecina, la primavera. #lasangrealteraTS
Vosotros pensareis que que tienen de primaveral unas croquetas de bacalao. Bueno, pues seguro que coincidiréis conmigo en que cuando llega Semana Santa el bacalao es el rey de muchas recetas, y Semana Santa tiene lugar siempre en primavera, ¿no? Pues ahí está la prueba jajajaja
INGREDIENTES:
100 gr de gambas
100 gr de migas de bacalao desalado
1/2 cebolla
2 cucharadas soperas de harina
1 vaso de leche
1 pellizco de sal
1 pizca de pimienta
1 pizca de nuez moscada
Pan rallado y 2 huevos para rebozar
PREPARACIÓN:
Picamos la cebolla y la pochamos en una sartén con aceite hasta que esté dorada. Agregamos las gambas y el bacalao que habremos cortado en trocitos pequeñitos. Dejaremos que se cocine durante unos minutos.
Incorporamos la harina y removemos para que no se quede cruda. Entonces echamos la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Removemos hasta que la masa se integre y veamos que se separa de las paredes de la sartén. Entonces, ponemos la masa en un plato para que se enfríe bien.
Una vez fría la masa, vamos a coger porciones y damos forma a las croquetas. Rebozamos dos veces, primero por pan rallado, luego huevo y otra vez por pan rallado.
En este momento es cuando podemos congelar las croquetas que no vayamos a consumir. Las que queramos gastar al momento, las freiremos en abundante aceite caliente.
Pochamos la cebolla en una sartén con aceite.
Cuando esté dorada añadimos las gambas y el bacalao muy picadito. Damos unas vueltas para que se cocinen.
Agregamos dos cucharadas soperas de harina y removemos para que la harina no se quede cruda.
Añadimos el vaso de leche, la pimienta y la nuez moscada. Removemos hasta que la mezcla espese y se despegue de las paredes de la sartén.
Ponemos la mezcla en un plato y dejamos enfriar unas horas.
Una vez fría, cogemos porciones y rebozamos. Primero por pan rallado.
Luego por huevo batido y después otra vez por pan rallado.
Una vez formadas todas las croquetas podemos congelar si queremos o freír en aceite caliente.
Unas croquetas riquísimas, con esa cobertura crujiente y el relleno cremoso...¡Divinas!
Y si queréis ver las recetas del resto de mis compañeras, pinchad aquí