Estas croquetas de bacalao tienen una textura muy suave y cremosa, ideales como entrante o para una cena ligerita acompañadas de una ensalada.
Espero que os animeís a probarlas, ya que es una de esas tapas que nunca defraudan y te dejan un buen sabor de boca.
24 croquetas
60 gr de mantequilla
70 gr de harina
500 gr de bacalao desalado
300 ml de leche
Sal (comedida)
Perejil
Pimienta blanca
Nuez moscada
Aceite de oliva
2 huevos
Pan rallado
1 puerro
Desmenuzar el bacalao para quitar posibles espinas que pueda tener. Rehogarlo en una sartén con un poquito de aceite de oliva unos 3 minutos. Retiramos, escurrimos y reservamos.
En la misma sartén doramos ligeramente el puerro troceado.
En otra sartén grande preparamos la bechamel. Ponemos la mantequilla a derretir y cuando se haya disuelto agregamos la harina integrándola con unas varillas de mano.
A fuego suave incorporamos la leche poco a poco removiendo sin parar para evitar la formación de grumos. Dejamos consumir lo agregado antes de volver a echar más. Una vez hayamos echado toda la leche subimos el fuego y sin parar de remover cuando hierva la bechamel, salpimentar y añdir nuez moscada al gusto.
Seguimos cocinando la masa durante 15 minutos sin dejar de remover (es lo que tiene la bechamel). Cinco minutos antes de completar el tiempo, añadimos el bacalao desmigado, el puerro y el perejil picado. Lo mezclamos bien con la masa. La pasamos a una fuente tapándola con film transparente y la llevamos a la nevera para que espese por espacio de 2 horas mínimo.
Para formar las croquetas o bolitas vamos tomando porciones de la masa y la pasamos por huevo batido y pan rallado por este orden hasta terminar toda la masa.
Freír en abundante aceite de oliva y apartar sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite. Dejar reposar un poco antes de consumir.
Buen provecho !!!!