Como en ocasiones no tenemos restos de pollo o pechugas asadas o rustidas con las que se suelen elaborar este tipo de croquetas, he utilizado un novedoso ingrediente para no tener que renunciar a ellas: la pechuga de pollo en aceite de Casa Matachín. Este es uno de los productos que contenía mi cajita mensual DISFRUTABOX y que, desde que probé (aquí), se ha convertido en uno de los ingredientes indispensables de mi despensa. Por cierto, esta fabulosa caja contiene, al menos (aunque siempre son bastantes más), 5 productos de tamaño real o viaje, incluyendo productos de belleza/cuidado personal, hogar y alimentación. Nos permite descubrir mensualmente nuevos productos y marcas de la mejor calidad a un precio estupendo: 15,91€ y, además, si os suscribís con el código DULCIBAL la primera caja solo os costará 9,99€!! y podéis daros de baja cuando queráis. Traía también todos estos productos:
Bolígrafo hecho a mano obsequio de Disfrutabox, Reflect Hidrashampoo de
Artwork Professional, Sunny Sport Naranja y Limón, Dark Chocolate Cheesecakede Pepperidge Farm, Ligeresa con yogur, Bebida de almendras ligera de Gerblé,
2 Buckler 0,0 Radler, Hero Línea Arándanos y Cerezas, Pechuga de pollo en aceite
de Casa Matachín y 3 Bolsitas de Takis picantes
Lo más engorroso en cuanto a la elaboración de estas croquetas se refiere es el rebozado (sobre todo por el tiempo) pero vais a ver como con estos ingredientes y cantidades tendremos lista la masa en un momentito:
INGREDIENTES:
- 2 latas de Pechuga de pollo en aceite Casa Matachín de DISFRUTABOX
- 40 gr. de cebolla
- 450 ml. de leche
- 80 gr. de harina
- 1 chorro de AOVE
- 1 cucharada de mantequilla (o margarina)
- Sal
- Harina, huevo, y pan rallado para rebozar
- Aceite para freír
PREPARACIÓN:
- Picar muy menuda la cebolla y pochar en una sartén grande con el fondo cubierto de AOVE y la mantequilla. Añadir una pizca de sal.
- Desmenuzar la pechuga de pollo, incorporar y remover mezclando bien.
- Añadir la harina, tostar un par de minutos dando vueltas y rectificar de sal.
- Ir añadiendo la leche poco a poco sin parar de remover hasta que la masa se despegue de las paredes de la sartén.
- Verter en una fuente y dejar enfriar.
- Coger porciones de la masa (del tamaño y forma que más os guste), rebozar en harina, después en huevo batido y finalmente en pan rallado.
- Freír en abundante aceite caliente y colocar sobre papel de cocina para que se absorba el exceso de aceite.
* Nota: Si queréis congelar algunas, hacerlo justo antes de freírlas, es decir, una vez rebozadas se pueden congelar y cuando queráis degustarlas solo tenéis que sacarlas del congelador y freír!.
¡¡ Ummm !! Irresistibles! Os animáis a probarlas?
Un abrazo