Es uno de esos ingredientes que siempre bien tener en la nevera porque te salva una ensalada, un arroz, pasta e incluso cosas improvisadas como estas tartaletas de verduras asadas.
Una cena que bien podéis tomar fría o caliente. Un entrante en una comida informal. Incluso una merienda. Para gustos los colores. Y hablando de colores. Yo he utilizado las verduras que tenía en la nevera, pero esto va en gustos de cada uno, así que improvisad y disfrutad de un plato muy completo en poco tiempo. Un poco de horno, que podéis aprovechar para hacer a la vez la masa y las verduras y... voilà.
Os dejo la receta y cada uno que la versione a su manera...
Ingredientes
1 lámina de masa quebrada
1/2 calabacín
Tomates cherry
Pimiento amarillo
1 lata de pechuga de pollo al natural de Casa Matachín
Orégano
Lavamos y troceamos las verduras. Las ponemos en una bandeja de horno y salpimentamos. un chorrito de aceite de oliva y al horno. 200 º unos 30 minutos. Depende del grosor que le déis al trocearlas.
Extender la masa quebrada y cubrir los moldes de tartaletas. Presionar bien para que no se baje al cocinarla. Cubrir con papel de hornear y colocar encima unas legumbres secas (para evitar que suba la masa).
Cuando falten 10-12 min para sacar las verduras, abrir el horno e introducir las tartaletas a media altura. Poner el ventilador y dejar que se horneen.
Pasado el tiempo (vigilad para que no se quemen) sacamos las tartaletas y rellenamos con las verduras asadas.
Repartimos entre ellas la pechuga de pollo y espolvoreamos con orégano.
Servir inmediatamente si queréis tomarlas recién sacadas del horno, o dejar templar si las preferís frías.