Las croquetas gustan a todos. ¿No? Si no te gustan, no sé qué haces aquí. ¡Indigno/a! Las croquetas son uno de los mayores placeres que existen y eso espero que no me lo discuta nadie. Que por las croquetas MA-TO. Y este año lo celebro por todo lo alto con estas fabulosas croquetas de queso y nueces, una opción perfecta para preparar y tener siempre en el congelador para algún momento en el que necesitéis sacarlas y triunfar con vuestros amigos y familiares.
Además, para disfrutar aún más de este día, os comparto dos recetas más que podéis encontrar en el blog: croquetas de pollo y huevo duro, que fueron las primeras croquetas que hice para el blog, durante la cuarentena; y croquetas de bacalao y gambas, una opción diferente pero igualmente deliciosa. Además, si pincháis aquí, os dejo el vídeo en el que preparo estas recetas en mi Instagram, con el paso a paso detallado. ¡No os lo perdáis!
¡Feliz Día de la Croqueta! Y este año lo celebro por todo lo alto con estas croquetas de queso y nueces que son una maravilla. Súper cremosas y con toque crujiente interior y exterior. ¡Os van a encantar! ¡Manos a la obra!
CROQUETAS DE QUESO Y NUECES
Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 60 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 8 personas
Etiquetas: Aperitivo
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
60 ml de aceite de oliva
110 gr de harina de trigo
600 ml de leche entera
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta
Una pizca de nuez moscada
60 gr de nueces
75 gr de queso Ahuyentalobos de cabra
75 gr de queso Ahuyentalobos de vaca
Dos huevos batidos
Pan rallado o panko
CÓMO SE HACE - Calentamos el aceite en una sartén y añadimos la harina y la tostamos hasta que empiece a volverse ligeramente dorada.
- Añadimos entonces de leche y mezclamos bien sin parar de remover, para no formar grumos. Podemos usar las varillas si vemos que es más fácil. No paréis de revolver hasta que espese ligeramente y se separe la mezcla ligeramente de la sartén.
- Añadimos la sal, la pimienta y nuez moscada y mezclamos bien. Retiramos del fuego.
- Rallamos los dos tipos de queso y picamos las nueces en el tamaño deseado, pero que no sean polvo, que se noten.
- Añadimos los dos ingredientes a la bechamel y mezclamos bien.
- Vertemos sobre una fuente, la cubrimos con papel film y dejamos que se enfríe la masa, mejor de un día para otro.
- Le damos forma con las manos bien limpias y mojadas, para que no se pegue tanto la masa, formando croquetas medianas o del tamaño deseado. Las pasamos primero por huevo y después por panko o pan rallado.
- Formamos croquetas hasta acabar con toda la masa. Las freímos en abundante aceite de oliva o aceite suave, hasta que estén bien doradas por fuera y bien hechas por dentro.
- Añadimos una pizca de sal nada más salgan del aceite.
- Servimos en caliente.
- Se pueden congelar perfectamente antes de freírlas, en táperes bien cerrados herméticamente.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS
Podéis usar el queso que más os guste, combinarlos... pero que tengan un sabor intenso va a ayudar mucho.
Podéis usar pan rallado en vez de panko, quedará menos crujiente.
Puedes añadir perejil picado a la mezcla, le da un toque fantástico.