Lo que os traigo hoy, es un dulce que me tenía un poco intrigada/obsesionada desde que lo vi en Pinterest hace ya muuuucho tiempo. Veía esta mezcla de tarta-bizcocho-pastel compacto que en español la verdad es que no sé como se llama, con unos colores tan bonitos, y me moría de ganas de probarla. Por suerte, encontré esta receta de Pemberly Cup & Cake (no dejéis de visitar el blog) y aquí está el resultado:
Ingredientes para un molde de 28cmx11cm. He utilizado la mitad de los ingredientes de la receta original (menos el huevo) porque a este paso no voy a entrar por la puerta:
150 gr de azúcar
Ralladura y zumo de ½ limón
195 gr de harina
¾ cucharaditas de levadura tipo Royal
1 pizca de sal
112 gr de mantequilla muy fría
1 huevo
2 cucharaditas de harina de maíz (Maizena)
280 gr de frambuesas (yo he utilizado congeladas)
Primero, precalentamos el horno a 190ºC, con calor arriba y abajo.
Separamos 50 gr de azúcar y reservamos. El resto (100gr), los mezclamos con la ralladura de a piel del limón (sin la parte blanca) para que coja bien el aroma.
En un bol, ponemos el azúcar ?alimonado?, la harina, la levadura y la sal y mezclamos bien. Después, añadimos la mantequilla que habremos cortado en daditos pequeños e integramos bien toda la harina. Tenemos que conseguir que se nos quede como migas (crumbs :P). Al principio podéis utilizar las manos para ir juntado la mantequilla con la harina, pero para que no se caliente la mantequilla y se acabe convirtiendo en una masa, os recomiendo dos cuchillos y paciencia.
Cogemos el molde, previamente engrasado, y ponemos la mitad de las ?crumbs?. Las apretamos hasta que quede la base del molde totalmente cubierta. Reservamos.
En otro bol, mezclamos los 50 gr de azúcar que habíamos apartado, con el zúmo de limón y la Maizena. Dependiendo de lo ácida que sea la fruta que habéis elegido, es posible que os guste con algo más de azúcar.... Nos quedará como un glaseado, rico, rico. Añadimos las frambuesas (yo las descongelé un poco antes) y lo mezclamos todo con cuidado de no destrozarlas.
Echamos la fruta sobre la primera capa que habíamos puesto en el molde, la extendemos bien y la cubrimos con las otra mitad de las migas pero esta vez sin presionar, si no que las ?esparcimos?.
Lo metemos en el horno durante 40-45 min, hasta que esté doradito por arriba.
Yo lo prefiero, totalmente frío, incluso al día siguiente me parece que está mejor.
Como véis, también es una receta homenaje al nombre del blog :) y con ella participo en el 1º Aniversario del Reto de Cocineros del Mundo.
No es un dulce nada empalagoso (dependiendo del azúcar que le echéis, claro), tiene un toque a limón muy rico y como caprichito con el café o de postre, es divino.
Espero que os guste!