Este es de esos postres que preparas en poquísimo tiempo y encima queda espectacular, por lo vistoso, por la mezcla de sabores y por ser otra de las maneras de comer fruta sin aburrirte. Os recomiendo que lo probeis, puedes hacerlo con la fruta que más te guste así que no hace falta a que sea temporada de cerezas para deleitarnos con este refrescante postre.
El crumble es de origen inglés y es básicamente una masa desmigada a base de harina, mantequilla y azúcar. Como veis son ingredientes muy básicos y habituales en nuestra despensa, así que te recomiendo que si no has hecho o probado nunca el crumble, lo hagas ahora porque con él puedes crear multitud de postres deliciosos, fáciles y encima muy económicos.
El crumble lo puedes hacer junto con la fruta, metíendolo todo junto en el horno, como sería el caso del crumble de manzanas. Pero también lo puedes cocinar solo y añadírselo después a modo de guarnición a otros postres como yogures o helados. Además si lo quieres enriquecer, puedes añadirle frutos secos, canela o jengibre. En cualquiera de los casos es francamente delicioso y combina muy bien con casi toda la fruta y con los postres cremosos o de cuchara.
En este caso os voy a enseñar cómo hacer el crumble por un lado para añadírselo después al yogur con las cerezas.
INGREDIENTES: (Para 4 raciones)
40 gr. de harina floja
40 gr. de mantequilla fria de la nevera
40 gr. de almendras o nueces molidas
20 gr. de azúcar moreno
20 gr. de azúcar blanco
1/4 de cucharadita de canela molida
Una pizca de sal
4 Yogures griegos naturales azucarados
Cerezas al gusto
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol echamos la harina, la mantequilla cortada en dados, los dos tipos de azúcar, los frutos secos, la canela y la sal y removemos bien con la yema de los dedos hasta formar una masa similar a arena mojada. Tiene que estar suelta, desmigada.
Colocamos las migas sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear e introducimos en el horno hasta que esté dorado. Aproximadamente 10 minutos. Sacamos del horno y dejamos que se enfrie.
Lavamos y deshuesamos las cerezas.
Echamos en los vasos o copas que vayamos a utilizar, el yogur azucarado (si no fuese azucarado añádele tú azúcar al gusto) hasta la mitad más o menos. Introducimos ahora las cerezas cortadas a la mitad y las enterramos un poco en el yogur con ayuda de una cuchara.
Cubrimos las copas con el cruble y decoramos con mikados, barquillos, etc.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Puedes cambiar las cerezas por cualquier otra fruta que te guste, incluso en almíbar ya que así no tienes que esperar a que sea época de cerezas para hacer este delicioso y sencillo postre.
Si fueras a hacer el cruble junto con la fruta en lugar de añadírselo por encima como hemos hecho en esta receta, pondríamos la fruta con especias como canela, jengibre, azúcar etc en una fuente de horno o en fuentes individuales de barro y cubriríamos con el crumble. Meteríamos en el horno hasta que el cruble estuviera dorado.