Los cupcakes pueden hacerse de miles de formas, sabores, colores y olores. En definitiva, lo que imagines lo puedes intentar crear. Así que aquí os explico mi última creación, que ya se que se sale un poco del aspecto típico de los cupcakes tradicionales, pero que esta muy rica! :)
Ingredientes:
Para el bizcocho: Es el clásico de vainilla:
120 gr de harina
140 gr de azúcar
1 cucharadita y media de levadura química
1 pizca de sal
40 gr de mantequilla a temperatura ambiente
120 gr de leche entera
1 huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el ganaché de chocolate blanco:
200 gr de chocolate blanco
125 ml de nata (crema de leche) para montar
Para el almíbar:
100 gr de azúcar
100 ml de agua
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
Lo primero que vamos a elaborar es el bizcocho de nuestro cupcake. Antes de comenzar ponemos a precalentar el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Ahora en un bol grande echamos la harina, el azúcar, la levadura química y la sal tamizadas. Añadimos la mantequilla y batimos con unas varillas eléctricas a velocidad medio-baja hasta que la mezcla sea homogénea y tenga una consistencia granulosa.
Bajamos la velocidad e incorporamos poco a poco la mitad de la leche mientras continuamos batiendo. En un recipiente aparte batimos el huevo con el extracto de vainilla y el resto de la leche. Una vez batido, lo vertemos sobre la mezcla de harina anterior y seguimos batiendo hasta que esté todo bien incorporado y la mezcla sea uniforme. Si queda masa por las paredes la integramos en la mezcla ayudándonos de una espátula de goma.
Preparamos un molde metálico de cupcakes con las cápsulas dentro y vamos depositando pequeñas cantidades de masa ayudándonos de una cuchara para helado, así echaremos la misma cantidad en todos los huecos. Tienen que estar rellenos hasta las 2/3 partes, sino puede ocurrir una "pequeña catástrofe".
Introducimos el molde en el horno precalentado y horneamos durante 20-25 minutos. Comprobaremos el grado de cocción introduciéndoles un palito, si sale limpio ya estarán listos.
Mientras se están horneando vamos a preparar el almíbar. Calentamos en un cazo el azúcar con el agua hasta que la mezcla hierva. La quitamos del fuego y le añadimos el extracto de vainilla y dejamos que se enfríe un poco.
Retiramos los bizcochos del horno y seguidamente pinchamos su superficie con un palillo para pintarlos con el almíbar. Después los dejamos enfriar a temperatura ambiente en el molde. Pasados unos 10 minutos aproximadamente, los sacamos del molde y los dejamos enfriar por completo en una rejilla.
Lo último que nos queda por hacer es el ganaché de chocolate blanco para cubrirlos. Cortar el chocolate blanco en onzas y reservarlo. Poner la nata (crema de leche) en un cazo, llevarla a ebullición y retirarla del fuego. Agregarle el chocolate y remover hasta que se derrita y la mezcla se haga homogénea. Ahora lo dejamos enfriar hasta obtener la textura deseada. Una vez frió lo extendemos por encima de nuestros bizcochos con ayuda de una espátula.
Si queremos darle un toque de color a nuestros cupcakes los podemos decorar con pequeños trocitos de gominola (que es lo que he hecho yo en este caso). Y colorín colorado esta receta se ha acabado! :)
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Fuente: este post proviene de Do It Yourself, donde puedes consultar el contenido original.
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