Masa:
200 g mantequilla a temperatura ambiente
200 g azúcar
Una pizca de sal
La cáscara rallada muy fina de un limón grande (o dos pequeños)
4 huevos medianos
200 g harina leudante
frambuesas frescas
Sirope:
90 ml limón exprimido
90g azúcar
Cobertura:
150 g queso crema bien frío (no desnatado)
150 g mantequilla a temperatura ambiente
365 g icing sugar tamizado
Aroma de limón
Y ahora qué??
Precalentamos el horno a 175 º C.
Ponemos la mantequilla, el azúcar, la sal y la cáscara de limón en el robot de cocina y mezclamos a velocidad media con las palas planas hasta que blanquee y esté esponjoso.
Batir los huevos ligeramente en otro cuenco y lentamente añadir a la mezcla anterior, mientras batimos rápidamente.
Una vez que todo el huevo esté incorporado, añadir la harina restante y batir a velocidad baja lo justo hasta que esté homogéneo. Llenar las cápsulas hasta 2/3 partes de su capacidad y meter 2 frambuesas en cada uno. Hornear durante 15-20 minutos (en mi horno estuvieron 20 minutos). Los cupcakes están listos cuando al pincharlos, el pincho sale limpio.
Mientras se están horneando los cupcakes, preparamos el sirope. Pondremos el zumo de limón y el azúcar en un cazo y lo llevaremos a ebullición removiendo constantemente.
Cuando saquemos los cupcakes del horno, los pintaremos inmediatamente con el sirope, para que cale mejor.
Para la cobertura pondremos el queso crema en la Kitchen Aid y mezclaremos hasta que esté suave y cremoso. Reservar. Poner la mantequilla, el icing sugar y la cáscara de limón en la Kitchen Aid y batir hasta que esté muy pálido y esponjoso. Añadir el queso crema poco a poco y batir a velocidad 6 hasta que esté mezclado. Enfriar en la nevera hasta que esté firme.
Es una receta perfecta para San Valentín así que espero que os guste!! Es una receta de Peggy Porschen.
He tardado en escribir este post porque esta semana ha sido especialmente dura para mi. El lunes nos dejó mi perro, Trasto, un perro para mí como ninguno, diez años con él han sido todo un regalo, un cúmulo de enseñanzas conjuntas y experiencias inolvidables. Ahora está en un sitio mejor, estoy segura, porque no puede haber un perro más bueno y que se merezca todo lo mejor. Mi pequeño homenaje para él.