Esta receta se ha convertido en una de nuestras habituales desde que la probamos en nuestro restaurante indio favorito, ya que, siempre que vamos, pedimos un plato que siempre pedimos y otro nuevo para probar, y la verdad es que este fue una gran elección, por lo que, evidentemente, tenía que intentar recrearlo en casa...jejeje
En el plato original del restaurante nos pusieron pechuga de pollo, pero si no os gusta u os parece muy seca, probad con solomillos (también de pollo) o contramuslos, que son más jugosos.
El pimiento puede ser rojo, verde o amarillo, el que más os guste o el que tengáis a mano, aunque si no os convence lo podéis omitir.
En cuanto al aceite de coco, si no tenéis, lo podéis sustituir por aceite de girasol u oliva suave. Lo del aceite de coco es por continuar con la idea del sabor suave que aporta el coco, pero como os digo, lo podéis sustituir, al igual que la leche de coco, que podríamos sustituirla por nata (crema de leche) líquida o leche evaporada.
El arroz de guarnición que he utilizado se llama así, tal cual, es una mezcla de arroz largo, arroz rojo y arroz salvaje negro, pero podéis usar arroz largo normal, arroz jazmín o basmati (más aromáticos) o el arroz que tengáis por casa.
Las cantidades son para dos personas, por lo que sólo tendríais que doblarlas en caso de ser más personas. Y ahora sí, vamos con la receta!
Ingredientes (2 personas):
- 600 gramos de pechuga de pollo (o solomillos o contramuslo)
- Dos cucharadas de aceite de coco
- 1 cebolla pequeña
- Medio pimiento rojo
- 200 gramos de leche/crema de coco (de lata)
- 1 mango maduro
- Curry al gusto
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Arroz de guarnición para acompañar
- Una cucharada de leche de coco y cilantro picado para decorar.
Elaboración:
1. Empezamos cortando el pollo en trozos medianos y los salpimentamos. Reservamos para hacerlos después.
2. Picamos la cebolla, no es necesario que sea muy fina, ya que después la vamos a triturar.
3. Ponemos a pochar la cebolla en una sartén honda o en una olla con una cucharada de aceite de coco y un poco de sal. Tapamos y dejamos hacer a fuego medio hasta que transparente.
4. Una vez pochada, la quitamos del fuego y la echamos en un procesador de cuchillas o batidora que tenga bastante capacidad.
5. Vertemos sobre la cebolla la leche o crema de coco, el mango pelado y troceado, el curry en polvo, el jengibre y trituramos hasta obtener un puré fino.
6. Mientras, salteamos en la misma olla, con la otra cucharada de aceite de coco, el pollo junto con el pimiento rojo.
7. Una vez hecho, vertemos la salsa por encima y lo dejamos cocer un poco para que se integren los sabores. Probamos de sal y ajustamos a nuestro gusto.
8. Una vez hecho, lo servimos en cuencos acompañado de arroz de guarnición (basmati, salvaje...). Podemos decorar un poco con una cucharada de leche de coco haciendo como una espiral y espolvorear cilantro picado.