Los caldos que más usamos en la cocina son de tres tipos: el de carne (ya sea elaborado con ternera o pollo o ambas), el de verdura (que puede hacerse con algún hueso para darle algo más de sabor) y el de pescado. Actualmente podemos encontrarlos en bricks en el supermercado y, aunque tienen cada vez menos aditivos, lo mejor es prepararlos en casa. Lo bueno de estos caldos es que podemos hacerlos en gran cantidad y congelarlos por partes para usarlos en distintos momentos. Eso mismo es lo que os recomendamos en este vídeo, donde preparamos un delicioso caldo de carne. Podemos deleitarnos con una rica sopa con caldo de carne y deleitar a la familia.
Uno de los usos más comunes del caldo es, sin duda, la realización de sopas que nos sirven como primer plato a la hora de la comida o como único en el caso de la cena. Uno de esos ejemplos es la ya mencionada sopa con caldo de carne. Existen tantas sopas como queramos puesto que lo bueno de los caldos es que admiten multitud de combinaciones. Para que apuntéis una receta que yo suelo comer bastante a menudo, os recomiendo echar un vistazo a este vídeo donde os mostramos cómo hacer una sopa con pelotas, como se dice en mi tierra, es decir, una sopa con albóndigas de carne picada de pollo. El caldo que en ella usamos es de pollo y jamón, de la sobra del cocido, pero el de carne del vídeo previo también da muy buen resultado.
¿Haces tus propios caldos en casa? ¿Y qué tipo de sopa te gusta preparar a ti?