De octubre a marzo en mi casa se cena sopa. Cuando hace ese frío que te cala los huesos, no hay nada que me apetezca más que una buena sopa que me haga entrar en calor. Normalmente preparo el caldo de pollo en mi olla lenta y después le añado unos fideos. Pero en esta ocasión he utilizado el caldo de pollo de Aldelis. Y he puesto algún ingrediente más para preparar una deliciosa sopa de albóndigas.
¿Cuál es tu sopa favorita? ¿O eres como Mafalda y odias la sopa? ¿Prefieres el caldo casero o el precocinado? Y entre los caldos precocinados, ¿cuál es tu favorito? Cuantas dudas, ¿verdad?
Yo reconozco que prefiero el caldo casero, pero cuando da pereza hacerlo o para un apuro, los de supermercado son una opción genial. Sobre todo suelo comprar el de pescado cuando voy a hacer un arroz de pescado o de marisco.
Es verdad que hacer un caldo casero da poquísimo trabajo, pero a mí lo que me puede ocurrir es que no tenga los ingredientes que necesito.
Ingredientes (para 4 personas):
Caldo de pollo: un litro.
Fideos: 100 gramos.
Carne picada de pollo: 200 gramos.
Jamón serrano: 50 gramos.
Champiñones laminados en conserva: 100 gramos (peso escurrido).
Elaboración de la sopa de albóndigas:
Pica el jamón serrano en la picadora o en tu robot de cocina. Pon los champiñones en un colador y lávalos para que pierdan el sabor del líquido en conserva. Adoba la carne picada de pollo con sal, ajo en polvo y perejil seco.En una cacerola, pon el caldo a hervir. Mientras se calienta, haz albóndigas pequeñitas con la carne picada. Cuando el caldo esté hirviendo, echa las albóndigas en la cacerola. Después, añade los fideos y los champiñones.
Cocina durante 6 minutos con el caldo hirviendo (si utilizas fideos más gruesos es posible que necesites algún minuto más). En el último minuto de cocción, añade el jamón picado.