¡Hola a tod@s!
¿Ya tenéis todos vuestra Degustabox? ¿Qué? ¿Qué algún despistado todavía no sabe lo que es? Pues es una ¡caja sorpresa con productos gastronómicos impresionantes! No os hacéis una idea de la ilusión con la que recibes al cartero cuando le ves aparecer con tu Degustabox por la puerta (para los que la recibís en el trabajo un consejo: cuidado con los compañeros jiji).
El equipo de Degustabox prepara para ti la caja que recibes en tu casa aproximadamente entre el 25-30 de cada mes llena de nuevos productos y todos ellos de gran calidad. Además intentan adaptarse a tus gustos y lo mejor, ¡no tiene permanencia! Aunque ya os aviso que ¡no os vais a querer desapuntar nunca! Este mes pasado, para que veáis que no os estoy engañando, hemos recibido: bizcochitos Cake & Choc y galletas Choco Moo de Milka, cocktails Parrot Bay (los del loro :D), preparado para muffins de chocolate de Dr. Oetker, Snatt?s NatuChips de Grefusa, cocktail de sal y miel de Matutano y la nueva Amstel Radter con zumo de limón (y varias unidades de alguno de ellos).
Además en cada caja se incluye una receta para los más cocinillas. Nosotras por nuestra parte hemos cogido el mandil y las NatuChips y hemos improvisado unos Nachos Mexicanos, con su guacamole, pico de gallo y salsa de queso, para chuparse los dedos.
Y después de todas las maravillas que os hemos contado seguro que todos os estáis preguntando cuánto cuesta, porque tiene pinta de ser caro? ¡Para nada! Son 12,99? al mes, con gastos de envío incluidos (para que os hagáis una idea, en el supermercado os saldría por más del doble) y además para todos vosotros ¡tenemos un descuento aquí listo para utilizar!
¿A qué esperáis para apuntaros? Nosotras mientras os dejamos con la receta y ¡Buen fin de semana!
Ingredientes…
2 bolsas de Snatt’s NatuChips tomate, queso y orégano.
1 aguacate grande maduro.
2 tomates medianos bien rojos.
1 cebolleta (puede ser roja o blanca).
1 lima.
1-2 dientes de ajo.
1 chile verde maduro (pequeño, como dos pimientos del padrón).
150g. de queso cheddar.
100 ml. de leche evaporada (en el supermercado está al lado de la leche condensada).
1 cucharada de café de mantequilla.
Tabasco.
Al gusto: aceite de oliva virgen extra, cilantro molido, comino molido y sal.
Opcional: 1 cucharada de café de mostaza.
Con las manos en la masa…
Comenzamos preparando el guacamole: partimos el aguacate, le quitamos la pepita (o pepitón más bien) y le sacamos la carne con una cuchara. La troceamos para que sea más fácil trabajar con ella. Exprimimos el zumo de una lima sobre el mismo y le incorporamos un buen chorro de aceite, 1 ó 2 dientes de ajo troceados, sal, cilantro y comino molidos. A continuación, aplastamos la mezcla con un tenedor para que se haga una masa pero se noten grumitos. Una vez preparado, reservamos cubriéndolo con papel de aluminio para que no se oxide y se ponga feo.
Continuamos preparando el pico de gallo: troceamos los tomates, la cebolleta, el chile verde, sal y cilantro molido (si no os gusta mucho el sabor del mismo no lo incorporéis porque el guacamole ya le da ese toque especial). Rociamos con aceite de oliva y reservamos.
A continuación, nos ponemos manos a la obra con la salsa de queso cheddar para dipear. Está tan buena por separado que vais a querer mezclarla con un montón de cosas. Troceamos el queso y lo echamos en un cazo. Añadimos la leche evaporada y la mantequilla. Aunque yo no siempre lo hago, muchas veces se pone una cucharadita de café de mostaza. Salamos y le damos el toque picante final: 4-5 gotas de tabasco. Calentamos la mezcla a fuego medio hasta que se haya convertido en una salsa homogénea, no dejéis en ningún momento de remover.
Finalmente, pasamos a montar nuestro plato: cogemos las Natuchips de tomate, queso y orégano, las ponemos en un cuenco bien grande (porque van a volar), echamos la salsa de queso, encima el guacamole y coronamos con el pico de gallo. ¡¡Impresionante!!