Hoy viajamos a la cocina asiática, para cocinar este delicioso plato lleno de contrastes en su sabor, es muy fácil de preparar. ¡ Os encantará!
Dicho esto, empecemos a preparar los ingredientes:
INGREDIENTES para 2 personas
Para preparar el pollo:
1 pechuga de pollo, cortada en tiras.
80 ml de agua
100gr de harina
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura química
1 huevo
1 diente de ajo
Para la salsa agridulce:
100ml de agua
3 cucharadas de vinagre
1/2 cucharadita de harina
60gr de harina
Una pizca de colorante alimenticio
2 rodajas de limón
PREPARACIÓN
Primero, cortaremos la pechuga de pollo en tiras.
Prepararemos la tempura, añadiendo en un recipiente: la harina, la levadura y la sal, removeremos un poco para que quede mezclado y añadiremos el huevo y lo batimos bien para que se incorpore con todos los ingredientes.
Conforme vamos removiendo, iremos añadiendo los 80ml de agua, hasta que se quede una mezcla uniforme y homogénea.
Rallaremos el diente de ajo y lo incorporaremos en la mezcla (a nosotras en el momento de pelarlo, nos gusta quitarle el germen para que no repita).
Reservaremos la mezcla.
Pasaremos el pollo por harina y mientras tanto, pondremos a calentar una sartén con aceite.
Pasaremos el pollo por la tempura, que habíamos dejado reservada y poco a poco, lo vamos añadiendo a la sartén.
Dejaremos que se fría hasta que quede doradito y crujiente.
Mientras el pollo se va haciendo, iremos preparando la salsa.
En un cazo pequeño, calentaremos los 100ml de agua, añadiremos el azúcar, el colorante y el vinagre. Removemos bien y dejaremos que se cocine a fuego medio.
Por último, diluiremos la cucharada de harina en 3 cucharadas de agua, y lo añadiremos a el cazo en el que estábamos preparando la salsa, para que se espese, y removeremos bien para que no queden grumos.
Por último, añadiremos las rodajas de limón y dejaremos que se cocine un ratito más que todos los sabores se mezclen.
Ya tenemos nuestro plato, preparado para emplatar. Lo podéis acompañar con arroz hervido, el pollo con un poco de salsa por encima o como más os guste.
Cómo veis es muy fácil de preparar con ingredientes que siempre tenemos en casa y es una manera diferente de comer pollo. ¡Espero que lo disfrutéis!
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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