Según cuenta la leyenda, San Nicolás viene cada año desde España en un barco a vapor cargado de regalos para los niños. Al llegar a las costas holandesas monta en un caballo blanco llamado Amerigo y acompañado de sus ayudantes llamados Pedritos recorren las calles lanzando pepernoten a la gente.
Uno de esos Pedritos (mi hermano) nos visitó cuando volvieron de Holanda trayendo algunos regalitos, entre ellos un paquete de pepernoten.
Los pepernoten son unas pequeñas galletas de sabor a caramelo que no faltan en las casas holandesas en la Fiestas de San Nicolás. Si pruebas un pepernoot te sorprenderá su sabor especiado y no podrás parar.
Este Pedrito también nos trajo un paquete de Stroopwafels que son unas galletas originarias de los Países Bajos elaboradas con dos especies de gofres redondo de unos 8 centímetros de diámetro unidos por un relleno de caramelo.
Según cuenta la leyenda, en 1784, un panadero de la ciudad de Gouda preparó una galleta con todos los sobrantes de las migajas y especias para luego rellenarla con jarabe de caramelo. Este dulce de caramelo que empezó siendo de pobres se ha convertido en el más popular en Holanda.
A la hora de servirlo se coloca sobre la boca de la taza de café o té para que los vapores calientes de la bebida ablanden y derritan el caramelo de la galleta potenciando su sabor y aroma.
Invitamos a una taza de café a Pedrito que acompañamos de galletas de jengibre y rollitos de canela, recordando el viaje que hicimos juntos hace algunos años.
¿Qué os ha parecido este delicioso desayuno? A nosotros nos encantó, ya estamos deseando de que llegue el año que viene para que Pedrito nos vuelva a visitar con estos deliciosos manjares.
Bon appétit!!!