¿Miedo? ¿Quién dijo miedo a los donuts? ¡¡YO!! Si bueno más que miedo a los propios bollitos más bien a otro fracaso. Los intente hacer hará como dos años y pico dos veces y ambas fueron de mal en peor. Todavía no se porque no salieron, ni si quiera me acuerdo de la receta. Quizás falta de fermentación o el aceite demasiado fuerte al freírlos. No sé. De todas maneras os pongo la receta porque han quedado muy ricos pero no es la definitiva, seguiré mejorando la receta.
Pero el otro día me dije: " Ya toca ¿no?" Y, la verdad que ni me lo pensé. Me puse a mirar recetas, muchísimos paso a paso geniales que hay en la red. También tengo que decir que se me pusieron lo dientes largos al ver las recetas de todos los blogs que colaboran con el círculo Whole Kitchen, que este mes les tocaba hacer donuts.
Pues eso después de mirar muchas recetas, hice un popurri de unas cuantas. Tengo que decir que están muy ricos, esponjositos. Eso sí mas contundentes que los comerciales.
Algo importante es el glaseado, le da ese toque característico de este bollo agujereado. Están más buenos pasadas unas horas porque la glasa adquiere ese aspecto típico del donut.
Ingredientes prefermento:
150 ml de leche tibia
20 gr de levadura fresca
100 gr de harina de trigo
Ingredientes masa:
350 gr de harina de trigo (podemos poner mitad de fuerza y mitad normal)
5 gr de levadura fresca
50 gr de azúcar
1 pizca de sal
100 ml de leche tibia
1 huevo y 1 yema
60 gr de mantequilla pomada
1 cucharada de vainilla
Ralladura de naranja
Aceite de girasol para freír los donuts
Ingredientes glaseado:
200 gr de azúcar glass
Leche
Vainilla
Elaboración:Hacemos primero una masa madre. En los 150 gr de leche diluimos 20 gr de levadura y añadimos la harina. Simplemente mezclamos. Dejamos reposar hasta que doble el volumen. Aproximadamente 30 minutos.
Ahora ponemos todos los ingredientes en un bol junto con la masa madre excepto la mantequilla. Amasamos hasta que veamos que se separa de las paredes. Entonces comenzamos a añadir la mantequilla. Seguimos amasando hasta que se separe de las paredes. Tiene que ser una masa tierna pero que no se pega. Yo amase a mano, os recomiendo que le deis un toquecillo a mano.
Boleamos y metemos en un bol durante 30 minutos. Luego metemos en la nevera toda la noche.
Por la mañana amasamos un poco para desgasificar y dejamos reposar a temperatura ambiente 15 minutos.
Estiramos la masa con 1 cm de grosor y cortamos los donuts. Los ponemos en una bandeja con papel de horno y dejamos fermentar hasta que doblen su volumen, 1 hora aproximadamente.
Para no tocar los donuts al llevarlos a la olla donde vamos a freírlos, lo mejor es cortar el papel de horno en cuadrados, donde este cada donuts así no tenemos que tocarlos. Al freírlos los metemos con el papel que se despegara solo y lo sacamos.
El recipiente donde friamos los donuts debe de ser bastante hondo para que floten. El aceite debe de estar en torno a los 160º.
Cuando hayan doblando el volumen, comenzamos a freírlos. Yo recomiendo hacerlos de uno a uno. Dejamos 30-35 segundos por cada lado de primeras y vamos dando vueltas hasta que cojan ese tono doradito rico. Cuidadito de no pasarnos porque enseguida se doran.
Los dejamos en una bandeja con papel absorbente para que escurran bien el aceite. Luego los pasamos a una rejilla para que se enfríen bien.
Mientras se enfrían hacemos el glaseado. Ponemos el azúcar y vamos añadiendo la leche a cucharadas. No os puedo dar una cantidad exacta de leche porque eso es ir viéndolo. Vamos añadiendo poco a poco la leche y mezclando. Se tiene que que dar un glaseado líquido pero con cuerpo.
Cuando estén totalmente fríos los donuts los vamos introduciendo enteros en el glaseado y los embadurnamos bien, que no quede ni un trocito sin glaseado. Y, los ponemos encima de una rejilla para que escurra el sobrante.
Dejamos que seque laa glasa y...¡A COMER! Espero que os haya gustado.
Fuente: este post proviene de Dulzura extrema, donde puedes consultar el contenido original.
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