En otoño las manzanas abundan en cualquier casa de pueblo, como en la de mi amiga Marian; que el otro día se ha presentado con una bolsa llena de ellas, con una pinta buenísima. Hay que darle salida y que mejor que hacer el dulce o membrillo de manzana, es sencillo y está buenísimo; combina con todo tipo de quesos e incluso con los quesos azules o simplemente con un trozo de pan resulta delicioso. A mi padre le gustaba muchísimo con el queso fresco.
Para la conservación os aconsejo utilizar recipientes que tengan tapa para una mejor duración, pueden ser recipientes de plástico o de cristal.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
1 kg. de manzanas
El zumo de 1/2 limón
750 gr. de azúcar
Preparación:
Lavamos muy bien las manzanas y descorazonamos, se pueden pelar o no, como más os guste. Yo lo hice con la piel, por lo de la pectina y luego utilicé el pasapures para pasarlo, pero eso va en gustos. De cualquier forma queda buenísimo.
El peso de la fruta que indico es una vez limpia.
Troceamos las manzanas en trozos regulares, agregamos el azúcar y el zumo del limón. Removemos y dejamos macerar durante algunas horas, hasta que el azúcar se haya disuelto en su mayoría.
Ponemos la olla al fuego, primero fuerte hasta que comienza a hervir. Entonces bajamos el fuego y dejamos cocer durante unos 30 o 40 minutos; hasta que la fruta esté blanda y casi deshecha.
Trituramos o pasamos por el pasapures la mezcla y ponemos de nuevo al fuego, ahora removemos casi continuamente para que no se pegue. En cuanto haya espesado un poco más, estará listo.
Pasamos inmediatamente el dulce de manzana a los recipientes elegidos y dejamos que se enfríe.
Una vez frío colocamos las tapas y reservamos refrigerado o en lugar fresco.
Que rico!!!
FUENTE: "Uno de dos"