No tengo ni idea de por qué se llama así este guiso, lo único que sé es que ya lo cocinaba mi abuela y aún hoy se sigue haciendo, pero en casa hacía mucho tiempo que mi madre dejó de cocinarlo, tanto que yo ni lo había probado y ya tengo mis años, no creáis.
Y el otro día comentando recetas con mi prima Mª José empezó a hablar del Manuel y se extrañó que no lo conociera, cuando le pregunté a mi madre me dijo que es un guiso muy, pero que muy antiguo, y que ella dejó de cocinar porque no le gustaba mucho. Pues bien tengo que decir que a mí me encantó, es un guiso con unos ingredientes muy básicos, pero lo bueno que tiene es que apenas tiene grasa y es sencillísimo de preparar, dos ventajas que para los tiempos que corren de prisas y de dietas este guiso es ideal.
Como preparar el guiso:
Cortar las patatas cachandolas, saldrá el guiso más gordito.
Partir la zanahoria a rodajas.
Partir el tomate por la mitad y la cebolla en cuatro trozos.
Cortar los pimientos en trozos grandes.
Echar en una cacerola los anteriores ingredientes con el pimentón, los cominos machacados, el laurel, el aceite, el agua y sal.
Dejar que empiece a cocer a fuego fuerte.
Bajar el fuego a la mitad 4/5 (en mi cocina).
Dejar cocer tres cuartos de hora. Rectificar de sal durante la cocción si es necesario.
Cuando esté cocinado el guiso cascar los huevos encima y apagar el fuego, con el mismo calor se cuajarán.
Dejar reposar mínimo una hora.
Como tiene que reposar el guiso y después se tiene que calentar también se podrían hechar los huevos en ese momento y dejar cuajar.
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