Mi mamá no solía cocinar mucho, pero cuando hacía guiso de lentejas era una fiesta porque le salía muy rico. A mí me gusta ponerle un poco de “mal”, como dice marido, o sea, un poco de chorizo colorado y panceta ahumada, porque le aportan un sabor especial y le dan más consistencia. De todos modos, si ustedes prefieren pueden prepararlo sin estos ingredientes, o agregarle un poco de carne magra si quieren que sea un plato menos calórico. Una comida ideal para comer en los días fríos, porque enseguida sube la temperatura corporal, además como es bien rendidor y bastante económico es muy práctico para cocinar cuando tenemos muchos invitados. Les recomiendo hacer mucho y frizarlo en porciones para tener siempre listo para esos días en los que queremos comer rico sin cocinar y sin gastar!
Ingredientes: Rinde 6 porciones
Lentejas: 500g
Cebollas: 2
Morrón colorado: 1
Zanahorias: 2
Panceta ahumada (bacon): un trozo de alrededor de 100g
Chorizo colorado: 1
Papas: 2:
Salsa de tomate: 700cm3
Pimentón: 1 cucharadita
Pimienta: A gusto
Ají molido: 1 pizca
Sal: A gusto
Procedimiento
Paso 1
Remojar las lentejas en agua por alrededor de 2 horas
Paso 2
Cortar las cebollas, el morrón y las zanahorias en cuadraditos de la misma medida. Saltear en una cacerola con un poco de aceite durante unos minutos.
Paso 3
Agregar la panceta cortada en trocitos pequeños y saltear unos minutos con el resto de las verduras (en este punto se puede agregar un chorrito de vino tinto).
Paso 4
Cortar el chorizo colorado y agregar al resto de los ingredientes, luego agregar las lentejas previamente remojadas con un poco del líquido del remojo y la papa cortada en cubitos.
Paso 5
Agregar la salsa de tomates y revolver para integrar todo. Los ingredientes tienen que quedar sumergidos en el líquido. Condimentar con sal, pimienta, pimentón y una pizca de ají molido.
Paso 6
Una vez que hierva bajar el fuego al mínimo y cocinar por alrededor de 35/45 minutos hasta que las lentejas, las papas y las zanahorias estén tiernas. Apagar el fuego y dejar reposar unos minutos antes de servir. Siempre es más rico cuanto más reposo tiene, de hecho si lo pueden hacer el día anterior o el mismo día a la mañana, mejor.