Es una receta muy fácil de hacer y, hoy, la voy a compartir con vosotros. ¿Me acompañas a la cocina?
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
1/2 kg de pechuga de pollo
1/2 kg de jamón de York
1/4 de nata (crema de leche) para cocinar
1 pizca de sal
A la madre de Monsieur Accidents se lo suelen picar todo en la carnicería. A nosotros no nos lo han hecho por la contaminación cruzada así que, por un lado, la charcutería me ha troceado el jamón de York y, por otro, la carnicería me ha troceado las pechugas de pollo. En casa tengo el accesorio de picar del robot de cocina de Kitchen Aid y ha sido fácil picarlo todo junto.
Encarni también le suele añadir un poco de perejil seco para darle color al pastel. también puede utilizarse perejil fresco picado.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es, como siempre, preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar para elaborar la receta. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Introducimos todos los ingredientes en un bol y lo mezclamos hasta que todos estén bien integrados. Vertemos la mezcla en un molde de plum cake y, con ayuda de una cuchara o pala, alisamos la mezcla.
Introducimos el molde en una bandeja de horno y lo llevamos al horno. Llenamos la bandeja con agua para que se cocine al baño María. Y cocinamos durante 45 minutos a una altura media baja.
Transcurrido este tiempo, comprobamos si está hecho introduciendo un palillo y, si sale limpio, está hecho, en caso contrario, lo ponemos unos minutos más.
Una vez está hecho, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde.
Presentación:
Ponemos una base de rúcula sobre una bandeja de presentación ovalada, y sobre ella, colocamos el pastel. Y listo para llevarlo a la mesa.
A Monsieur Accidents le gusta con un poco de mayonesa y rúcula, así que lo acompañamos con un bol con un poco de esta salsa y otro con más rúcula.
¿Qué te parece este pastel de pollo y jamón de York? Una receta fácil y sencilla que gustará a toda la familia.
Este pastel está mejor si lo dejamos reposar de un día para otro, si puedes resistirte, claro.
Bon appétit!