El otro día, en el colegio había un concurso de pasteles hechos por la familia. Tenía que pensar algo que los niños pudiesen hacer, que fuese bueno, bonito y que me sirviese para daros una receta nueva. Aunque no había duda, les pregunté a los niños el sabor, claramente el chocolate fue el ganador.
A por ello, teníamos el sabor y hacía tiempo que quería hacer una pastel de pisos así que me inspiré en Linda Lomelino, me chifla su estética y seguro que si tuviese ocasión de probar sus recetas me volvería loca también. Lo tenía claro, chocolate para la base y frutos del bosque que le diesen color, no soy muy fan de la nata (crema de leche) y me apetecía darle un toque de color diferente y original. A los niños les encantan los frutos del bosque y es la temporada, así que cuadraba todo.
En busca de la receta, quería hacer una nueva, de locos siendo para un concurso, pero me divertía más la parafernalia de hacer el pastel en familia, con el estrés que supone y que quedase bonito, a repetir algo conocido y asegurar el tiro de esta forma. Así que esta vez me fui a ver a Aliter Dulcia, recetas muy buenas y recomendables. Con el pastel estético que buscaba, el “elemental, querido watson”, iba a la perfección. Las bases de chocolate son las mismas y con el resto me dejé llevar.
Manos a la obra, todos en la cocina, manos limpias, delantales bien puestos y a por ello. “Me pido la harina”, “yo el azúcar”, “yo quiero el chocolate”, “no, el chocolate me lo he pedido yo”, no se si os pasa, pero son momentos que me encantan y me estreso de verdad. Cuando quieren mezclarlo todo y la harina sale volando, respiro hondo, muy hondo… y seguimos haciendo el pastel. El mejor momento para ellos es cuando ya está en el molde y les dejo “limpiar” el bol con cucharas o a dedo. ¡Eso es disfrutar!
Pasteles en el horno, limpiamos manos a conciencia fuera delantales y a jugar. Ahora es mi momento, si pudiese ponerle volumen a las letras, lo escribiría bien bajito. Buena música y la cocina para mi, planazo! Monto la nata (crema de leche), monto el mascarpone, trituro los frutos del bosque y lo mezclo todo bien, rectifico el azúcar y a la nevera hasta mañana.
Saco los pasteles del horno y dejo que se enfríen hasta el día siguiente que lo montaremos.
El momento del montaje también es un estrés, porque quieren colaborar en todo y siendo la primera vez que lo hago no domino en absoluto las cantidades de nata (crema de leche) que he de poner. En fin, ahí va, base y nata (crema de leche) colocada, ponemos encima el segundo pastel, lo cubrimos con el chocolate, que no se por que se me ha cortado dos veces y a la tercera, la vencida, frutos del bosque por arriba y laterales y listo!
Han sobrado frutos del bosque, menos mal porque el mayor sufría por si se quedaba sin….
The post El pastel silvestre appeared first on Como lo que quiero.