145 g de cerveza de frambuesa Mort Subite (1 vasito)
132 g de azúcar granulada (1 vasito)
275 g de harina de repostería (3 vasitos)
70 g de aceite de oliva suave (medio vasito)
3 huevos M
1 sobre de levadura química de repostería
Colorante en gel rosa
Licor de Frutos del Bosque
Mermelada de frambuesa
Frambuesas frescas para decorar
250 g de chocolate de cobertura al 70% sin lactosa
250 g de nata (crema de leche) para montar sin lactosa
80 g de mantequilla sin lactosa
2 cucharadas de Brandy
ELABORACIÓN DE PASTEL DE CERVEZA DE FRAMBUESAS
Calentamos la cerveza con el azúcar a temperatura máxima y retiramos antes de que comience a hervir. Dejamos enfriar.
Ponemos la cerveza en un bol y añadimos el aceite. Batimos con varillas eléctricas a temperatura máxima hasta integrar.
Añadimos los huevos, de uno en uno y batimos a velocidad máxima hasta integrar. No añadimos el siguiente hasta que esté bien integrado el anterior.
Mezclamos la harina con la levadura y la añadimos al bol. Batimos a velocidad máxima hasta conseguir una masa homogénea.
Raspamos bien los bordes con una espátula para homogeneizar bien toda la masa y añadimos el colorante al gusto.
Mezclamos bien el colorante en la masa y batimos a velocidad máxima hasta que se haya integrado bien y el color sea homogéneo.
Acabamos de mezclar todo bien con una espátula raspando los bordes. Engrasamos el molde. Yo lo hago con margarina aunque para este molde antiadherente creo que no le hubiera hecho falta. Si usáis un molde normal, forrarlo en la base con papel de horno primero y engrasar los bordes y el papel. Si engrasamos el molde antes de comenzar la receta lo debemos reservar en la nevera para que no se mezcle la masa con la margarina y haga su función.
Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador. Vertemos la masa y horneamos a 180ºC durante 50 minutos (cada horno es un mundo y lo mejor es que vayáis comprobando pinchando con un palillo en el centro).
Dejamos entibiar el bizcocho en el mismo molde antes de desmoldarlo. Pasadlo a una rejilla para que se termine de enfriar del todo. Como podéis ver en la foto, allí estaba mi magdalena gigante!!! A mí no me hizo falta ponerlo boca abajo porque hubiera sido un milagro que se bajara. Si os sale un bizcocho normal solo tenéis que ponerlo boca abajo para que se aplane bien el poquito copete que os haya quedado.
Preparamos la mermelada para el relleno pasándola por un colador de malla para eliminar todas las pepitas. Reservamos en la nevera.
Con el bizcocho bien frío cortamos las capas con ayuda de una lira. Yo eliminé primero el copete y de la base pude hacer dos capas solamente.
El copete lo corté con un aro de emplatar y volví a cortar con la lira en dos capas más.
Y así quedó el montaje salido de un accidente? bonito verdad?? Si tenéis un bizcocho normal solo debéis cortarlo en capas y ya está.
El bizcocho queda bastante seco al día siguiente y a mí se me olvidó "emborracharlo" (es lo que tiene cocinar a las 12 de la noche y encima con el susto de la magdalena gigante). Pero en este momento, aunque a mí se me olvidara, os recomiendo empapar bien cada capa con licor de frutos del bosque (o el que queráis). Con la ayuda de una espátula vamos extendiendo la mermelada por cada capa y montando el pastel. Al final del todo también extendemos la mermelada por todo el exterior porque así quedará sin migas y la cobertura de chocolate más homogénea y bonita. Reservamos en la nevera, mejor de un día para otro.
Al día siguiente preparamos la cobertura troceando el chocolate en un bol (si no lo compramos ya troceado) y hervimos la nata (crema de leche).
Vertemos la nata (crema de leche) sobre el chocolate en dos veces y removemos con unas varillas manuales hasta que todo el chocolate se derrita y tengamos una masa homogénea y brillante.
Añadimos la mantequilla blanda troceada y removemos hasta que se derrita. Por último añadimos el Brandy y volvemos a mezclar con las varillas (es opcional pero le da un sabor excepcional al chocolate).
Reservamos la cobertura de chocolate en una jarra o en el vaso de la túrmix como hago yo y vamos lavando las frambuesas y cortándolas por la mitad. Las escurrimos bien sobre papel de cocina para que no queden demasiado húmedas y se ablanden o nos estropeen el chocolate.
Llegó la hora de cubrir nuestro pastel con la cobertura. Para ello ponemos una bandeja con un pequeño bol o vasito boca abajo donde apoyaremos la tarta. La bandeja recogerá el chocolate sobrante y el vasito nos permitirá alisar el borde del pastel y luego poder cogerla perfectamente por abajo para colocarla en la fuente de servir.
Vertemos el chocolate desde arriba y por el centro y dejamos que vaya escurriendo y cubriendo todos los bordes del pastel. Cuando veamos que ya no gotea por el borde inferior podemos pasar una espátula para dejarlo liso.
Pasamos el pastel a la fuente de servir y decoramos con las frambuesas antes de que el chocolate se endurezca. Reservamos el pastel en la nevera hasta la hora de servir.
Receta enviada por seguidores / amigos de la web elbullirdeagus.com y el grupo de cocina de Facebook elbullirdeagus.com
Mejor receta del día 1 – 6 – 15 del concurso del grupo de cocina de Facebook elbullirdeagus.com
La entrada Pastel de cerveza de frambuesas aparece primero en Elbullirdeagus.