Casi desde el principio tuve clara la elección, pensé en dos de mis películas preferidas, pero como tengo el mismo problema con las langostas que Woody Allen, me decanté por mi actriz predilecta y mi ingrediente favorito … el chocolate! ;)
El pastel de chocolate y almendras que la genial Julia Child denominó “Reina de Saba” es una de las varias elaboraciones que aparecen en la película, y os aseguro que se trata de una auténtica delicia. Os recomiendo ambas: la película es entretenida, Meryl Streep está fantástica en el papel de Julia; y el pastel es extraordinario y no demasiado complicado de preparar, seguro que cuando lo probéis os pasará como a Eric, no os conformaréis con un pedacito, jejejeee :D
He procurado ser lo más fiel posible a la receta que aparece en el libro de Julia Child, “El arte de la cocina francesa”. Estos son los ingredientes que necesitaréis para su elaboración:
120 g de chocolate negro de repostería
Dos cucharadas de ron
120 g de mantequilla ablandada
100 g de azúcar glas
Tres huevos
Una pizca de sal y una cucharada de azúcar glas para el merengue
50 g de almendra molida
80 g de harina de repostería con dos cucharadas de levadura (Royal)
Y para el glaseado:
60 g de chocolate negro de repostería
Dos cucharadas de ron
60 g de mantequilla
Vamos con la preparación:
Lo primero será untar el molde con mantequilla y espolvorear con harina.
En un cazo fundimos a baño María el chocolate con las dos cucharadas de ron.
Mezclamos en un bol la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Añadimos las yemas de huevo y removemos muy bien.
Incorporamos el chocolate derretido y la almendra molida a la mezcla. En otro bol batimos las claras con la pizca de sal a punto de nieve hasta que forme picos suaves, espolvoreamos la cucharada de azúcar y seguimos batiendo hasta que adquieran más consistencia.
A continuación vamos a incorporar poco a poco las claras y la harina tamizada con la levadura poniendo un tercio de cada cosa cada vez, con la siguiente secuencia: harina, claras, harina, claras, harina y claras.
Volcamos la mezcla en el molde, igualando bien la superficie y horneamos a 180º durante 25 minutos.
El pastel debe quedar poco hecho por el centro. Si se deja más de la cuenta en el horno perderá cremosidad, así que estará listo cuando pinchando con un palillo en el borde este salga limpio, mientras que pinchando en el centro salga ligeramente untuoso. Lo dejamos reposar unos diez minutos y desmoldamos para que termine de enfriarse por completo antes de glasearlo.
Preparamos el glaseado fundiendo en un cazo a baño María el chocolate con el ron. Apartamos del fuego y añadimos la mantequilla cucharada a cucharada removiendo bien hasta que la mezcla esté perfectamente integrada. Sumergimos el cazo en un recipiente con agua fría y removemos hasta que adquiera la consistencia adecuada para extenderlo sobre el pastel.
Y ya sólo quedará decorarlo como más nos guste. En mi caso utilicé las almendras laminadas de Julie para el borde y las almendras enteras de Julia para el centro. :D
Y este es el estupendo resultado! :)
Gracias a las “cabecitas pensantes” de la cocina TS por idear una propuesta tan genial para este reto, lo he disfrutado muchísimo.
Pinchando aquí encontraréis las recetas de #cocinadecine de mis compañeros, echadles un vistazo porque son todas una maravilla!
Os dejo con la simpática Julia Child elaborando este pastel. Y recordad que, como ella decía: “los placeres de la mesa y de la vida, son infinitos, así que… Toujours bon appétit! :D