En su día, Niki me dio su receta y la tenía guardada para elaborarla en una buena ocasión. Hoy vamos a hacer este plato siguiendo su receta. ¿Me acompañas?
Los ingredientes que vamos a necesitar para esta receta húngara son los siguientes:
250 g de filete de pechuga de pollo
1 cebolla
2 dientes de ajo
30 g de mantequilla
1 cucharada de aceite
sal
pimienta negra
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de mejorana
1 cucharadita de pimiento rojo ahumado
150 ml de agua
300 g de guisantes verdes
1 cucharada de zumo de limón
200 ml nata (crema de leche) para cocinar
1 cucharadita de almidón
2 cucharaditas de agua
Esta receta magyar se elabora con una cucharadita de mejorana, pero Niki nos la preparó con estragón y estaba buenísima, por lo que la vamos a hacer así.
El pimiento rojo ahumado es una especia típica de Hungría que podemos sustituirla por pimentón dulce.
La receta original se hace con 300 gramos de guisantes verdes, pero Niki nos la preparó en aquella ocasión con una lata de guisantes verdes con zanahorias baby. Nosotros vamos a hacer la versión que probamos.
Preparación:
El primer paso es preparar los ingredientes, cortamos la pechuga de pollo en cubos pequeños. Pelamos y picamos la cebolla y el ajo en trozos pequeños.
En una olla, derretimos la mantequilla junto con el aceite a fuego medio alto, salteamos la cebolla y el ajo hasta que estén vidriosos, luego introducimos la carne y salteamos durante otros 4 o 5 minutos.
Después añadimos la sal, la pimienta negra, la mejorana (o estragón) y el pimiento rojo ahumado (o pimentón dulce). Removemos todo y añadimos el agua.
En este punto, el aroma que desprende la cocotte es increíble. Si te gustan las especias, vas a disfrutar mucho preparando esta receta.
Cuando el líquido se ha evaporado casi por completo, agregamos los guisantes verdes, las zanahorias baby y el zumo de limón.
Vertemos la crema, removemos y llevamos a ebullición. A continuación, espesamos con el almidón mezclado con el agua. Cocinamos hasta que quede a nuestro gusto.
Presentación:
Como hemos preparado esta receta en una olla bonita, la llevamos a la mesa y la colocamos sobre un salvamanteles. Servimos en platos a cada comensal. Terminamos decorando con unas hojas de perejil que con su verdor rompa la monotonía de color de la preparación.
¿Qué te parece esta receta? A nosotros nos ha encantado, su sabor, aroma y texturas hace que podamos disfrutar de este plato con todos los sentidos.
Bon appétit!