En cuanto conocí la iniciativa de este mes me alegré mucho porque en casa nos chiflan las masas, mi madre siempre ha preparado empanada, de hecho es una de las recetas que ella borda y eso que la hace "a ojo". Desde el principio tuve claro que mi receta sería de empanada, luego solo quedaba decidir el relleno, y como quería que fuese algo muy de mi tierra escogí el mejillón gallego. Tengo que confesar que mi intención era preparar la empanada con harina de maíz, tan típica en nuestra zona, pero por falta de previsión (mea culpa) no pude hacerme a tiempo con alguno de los ingredientes y al final la empanada es de trigo. La próxima (I promise) la haré de maíz.
El origen de la empanada gallega es incierto, pero sabemos que ya en el siglo XII el Maestro Mateo inmortalizó este manjar plasmándolo entre las esculturas que ornamentan el Pórtico de la Gloria de la catedral compostelana. Por esta época, cuenta la leyenda que los peregrinos que llegaban a Santiago sabían de su cercanía por el inconfundible aroma a pan, empanada y vieiras.
"...Y dicen que por aquel entonces, allá por el siglo XII, los antiguos peregrinos sabían que estaban ya llegando a Santiago de Compostela cuando, desfallecidos y hambrientos, desde los montes cercanos sentían ya el agradable olor de las empanadas...de pan...y de vieiras...convirtiéndose así la empanada en una nueva y sabrosa Guía del Camino y apetitoso aliciente para volver a peregrinar".
Sea como fuere, está claro que la empanada gallega está buenísima y por ello ha sobrevivido a lo largo de la historia, conviertiéndose en uno de los platos más representativos de nuestra gastronomía que se diferencia por su sabor a pan gallego y el producto local que se incluye en el relleno. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
Para la masa:
500 gr de harina de trigo
25 gr de levadura de panadería
50 gr de manteca a temperatura ambiente(mantequilla si no tenéis)
1 huevo
190 ml de agua tibia (10 segundos en el microondas)
sal
Para el relleno:
2 kilos de mejillones frescos de origen gallego
5 cebollas medianas
1/2 pimiento rojo (o verde)
1 cucharada rasa de pimentón dulce
aceite de oliva
1 ramita de perejil
sal
ELABORACIÓN:1. Lo primero que haremos será abrir los mejillones al vapor. Si no sabéis como hacerlo podéis consultar el proceso pinchando AQUÍ. Una vez que estén listos y se hayan enfriado un poco separamos la carne de las conchas, les quitamos los pelillos y reservamos.
2. Continuamos preparando la masa. En un cuenco amplio echamos la harina y hacemos un hueco en el centro, en el que colocaremos la manteca en trocitos, el huevo y una pizca de sal. Aparte mezclamos bien la levadura con el agua tibia y también la añadimos. Comenzamos mezclando los ingredientes del centro con una cuchara de palo, y poco a poco iremos adicionando la harina de los bordes. Cuando la masa coja algo de consistencia pasamos a trabajarla sobre una encimera (mesa de trabajo) previamente enharinada para que no se pegue. Amasamos con movimientos envolventes hasta conseguir una masa homogénea y elástica. Dejamos reposar tapada en un sitio sin corrientes de aire hasta que doble su volumen.
3. Mientras la masa sube vamos a preparar el relleno. Pelamos y picamos la cebolla menuda (mejor a mano que en picadora ya que podría quedar aguada) y hacemos lo mismo con el pimiento previamente lavado. Ponemos una sartén amplia al fuego con un buen fondo de aceite, agregamos la verdura y pochamos a fuego suave. Cuando la cebolla cominece a estar transparente añadimos la ramita de perejil picada, el pimentón y una pizca de sal. Dejamos un par de minutos más al fuego y damos unas vueltas para que todo se mezcle bien.
4. Una vez que la masa haya levado la dividimos en dos. Sobre nuestra mesa de trabajo estiramos el primer trozo de masa con ayuda de un rodillo, si se pega al rodillo o a la mesa, espolvoreamos con un poco de harina. Engrasamos el fondo de una bandeja de horno (la que vamos a utilizar para hacer la empanada) con aceite del relleno. A continuación, ponemos la primera plancha de masa sobre la bandeja, encima colocamos el relleno (escurrido de aceite, vamos cogiéndolo con una espumadera) y sobre él los mejillones repartidos por toda la superficie. Estiramos el segundo pedazo de masa y cubrimos la empanada. Cerramos los bordes formando un "corrosco", es decir, cortamos la masa que sobresale de la bandeja y enroscamos los bordes para que queden bien sellados. Pinchamos la masa con un tenedor y hacemos un agujero en el centro para que salga el aire. Pincelamos toda la superficie de la empanada con el aceite sobrante del relleno.
5. Precalentamos el horno a 190º. Horneamos durante 30 minutos aproximadamente, ya sabéis que cada horno es un mundo, hasta que la empanada esté dorada y con cuidado de que no se queme.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook o en Twitter.