Me encantó la idea de no usar ningún tipo de harina para prepararlas y de usar el plátano verde, que es rico en almidón resistente; es decir que no aumenta rápidamente los niveles de glucosa en el cuerpo, como sí lo hacen otros almidones. Son perfectas para los celíacos, ya que no contienen gluten; para diabeticos e insulinorresistentes y para todos los que deseamos comer alimentos saludables y naturales. La versión original de Quito es frita, pero yo se las traigo horneadas y están igual de ricas y crujientes.
Yo le añadí a la masa un pequeño toque personal que me pareció que le viene muy bien al plátano, y es un poco de clavo de olor molido y de anís dulce en grano. Esto hace que el sabor del plátano resalte y tengamos una masa aromatizada.
Pues bueno!, no les doy mas conversa y les dejo los ingredientes y el paso a paso de estas deliciosas empanadas, que pueden preparar para el desayuno o como parte de una cena, acompañadas de una buena ensaladas fresca y verde.
INGREDIENTES:
3 plátanos verdes (plátano macho)
queso blanco rallado
queso blando tipo mozzarella, guayanes, de cabra o cualquier otro que pueda hacerse puré con un tenedor
1 cdta de anís dulce en grano
3 clavos de olor molidos
2 cdas de aceite
PREPARACION:
Lavar los plátanos y cortarlos en rodajas gruesas. Cocinarlos en agua con todo y la cáscara hasta que estén blandos. Retirar del agua y con ayuda de un tenedor y un cuchillo, quitar la piel de los plátanos. Colocar todas las rodajas en un bowl, y con un triturador para puré triturarlos inmediatamente. Esto hay que hacerlo con los plátanos aún calientes para que sean fáciles de triturar y se conviertan en una masa. A medida que los trituramos incorporamos el clavo molido, el anís dulce, un poco de sal y el aceite.
Una vez triturados bien, sin que haya trozos de plátano, dejamos que la masa baje un poco su temperatura y amasamos. Probamos el punto de sal y agregamos mas o no, según nuestro gusto.
En una silicona o sobre un trozo de plástico engrasado, colocamos una bolita de masa y la aplastamos un poco con ayuda de las manos; colcocamos otro plástico encima o doblamos la silicona y con ayuda de un rodillo aplanamos un poco para que la circunferencia quede pareja. No hay que dejar la masa muy delgada, ya que se partiría al momento de doblar la empanada.
Una vez obtenida la circunferencia de masa, colocamos un poco del relleno de queso; para el cual mezclamos el queso blanco rallado o picado en cubitos con el queso hecho puré.
Se dobla la masa sobre sí misma para formar la empanada. Con los dedos mojados en agua, se sellan las grietas que se abren al doblarla y se sella todo el borde de la empanada para que no se escape el relleno. Se colocan en una bandeja muy engrasada y se hornean a 170°C hasta que estén bien doradas.