Esta receta me la ha dado mi compañera Araceli. Queda un plato realmente original, con sabores muy diferentes a los que estoy acostumbrada a preparar, pero que nos ha gustado mucho en casa. Necesitamos:
Un paquete de obleas de empanadillas ( 16 obleas)
Unos 150-200 gramos de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
Una zanahoria
Unas hojas de col
1 diente de ajo
1 huevo
salsa de soja
aceite de sésamo
sal
aguaPonemos en un bol la carne, el huevo, la zanahoria cortada en brunoise muy pequeñita, igualmente pequeñito la col, picamos el diente de ajo, ponemos sal (poquita que la salsa de soja sala mucho) y salsa de soja. Mezclamos bien y
dejamos en el frigorífico al menos una hora, que se impregnen bien los sabores. La soja ya va curtiendo un poco la carne.
Formamos las empanadillas con un poquito de masa en el centro y subimos los bordes hasta cerrarlas, yo algunas también las he hecho redonditas.
Ponemos una sartén al fuego y cuando esté bien caliente agregamos un poco de aceite de sésamo, no mucho, lo suficiente para "pintar la sartén". Yo no había usado nunca este aceite y realmente me ha sorprendido el aroma tan rico que desprende al calentarse. Doramos las bases de las empanadillas y agregamos como medio vasito de agua y tapamos. Dejamos hasta que evapore el agua y ya están listas. Yo las pase al plato para la foto y las probé en caliente y estaban buenas, pero en el rato hasta que comimos me gustaron más cuando se quedan templadas porque la masa de la oblea se pega más al relleno y quedan como más compactas.... pero eso ya al gusto.
Y esto ya de mi cosecha: con el juguito que me quedó de la maceración lo puse a reducir al fuego con un poco de vino blanco y una cucharadita de miel y se lo puse por encima a las empanadillas.
Araceli!!!! Gracias por la receta. Muy ricas.