El verano me encanta no sólo por los típicos conceptos del calor, la playa o la piscina... sino también por los productos que podemos encontrar de temporada como es el caso de la fruta, y es que los frutos rojos me encantan, junto con los melocotones y las nectarinas... y además de utilizarlos para hacer postres con estas frutas, por ejemplo, tartas, mermeladas varias, helados... también podemos utilizarlas para recetas saladas, como en este caso, en una ensalada, que va muy bien para esas noches en las que no nos apetece hacer algo elaborado, hace mucho calor para cocinar, o simplemente queremos algo más ligero y que no nos cause mucha pesadez en el estómago.
La vinagreta que os propongo es la más básica, pero podéis personalizarla como queráis: añadiéndole alguna especia para aromatizarla, o incluso con el jugo exprimido de algunas cerezas... También el queso podéis utilizar el que más os guste, al igual que los frutos secos y el tipo de lechuga o añadir cualquier otro ingrediente que os apetezca o tengáis a mano: tomatitos cherrys, anchoas en aceite, etc.
No doy las proporciones porque todo irá en función de la cantidad que os guste...
Ingredientes:
- Brotes tiernos o canónigos
- Cerezas lavadas y deshuesadas
- Nueces peladas
- Queso parmesano en lascas
- Sal al gusto
- Para la vinagreta: 3 medidas de aceite de oliva y 1 de vinagre, por ejemplo, 3 cucharadas de aceite y 1 de vinagre.
Elaboración:
1. Ponemos en un bol todos los ingredientes (menos el queso) y elaboramos la vinagreta.
2. Para ello, en un cuenco, ponemos el aceite con el vinagre y batimos bien con un tenedor para mezclar ambos líquidos y lo vertemos por encima de la ensalada.
3. Removemos para que la vinagreta llegue a todos los ingredientes y acompañamos por encima con el queso parmesano.