Hoy existen las ensaladas para que usemos nuestra imaginación y, en muchas ocasiones, los resultados son sorprendentes y maravillosos.
Esta ensalada es fresca y jugosa pero al mismo tiempo, saciante y completa. Creemos que añadir frutas a las ensaladas es una magnífica idea, mucho más cuando la pera y el queso gorgonzola se llevan tan bien.
Ingredientes:
lechugas variadas.
queso gorgonzola.
1 pera.
almendra cruda laminada.
mostaza tipo antigua (o de grano).
vinagre de Módena y sal.
aceite de oliva virgen.
Lavamos nuestras lechugas y las troceamos no demasiado pequeñas. Podemos utilizar las que más nos gusten. Romana, Batavia, Roble,….o, podemos utilizar una bolsa de lechugas de esas que vienen envasadas ya limpias y cortadas.
Ponemos una buena cantidad de lechuga en una fuente amplia y no demasiado honda, y sobre ella vamos añadiendo trocitos de queso gorgonzola como de 2 o 3 centímetros. La cantidad la dejamos al gusto del cocinero y de cuánto le guste el queso.
Pelamos después la pera, la descorazonamos, la cortamos en gajos y la colocamos sobre las lechugas y el queso. La pera debe estar madura pero firme. Si usamos una pera demasiado blanda nos estropeará la ensalada.
Para hacer la vinagreta ponemos en un bote una cucharada de mostaza, un chorrito de vinagre de Módena y un buen chorro de aceite de oliva virgen. Cerramos el bote y lo agitamos para que se mezclen bien todos los ingredientes.
Tostamos la almendra laminada en una sartén sin nada de aceite.
En el mismo momento de servir la ensalada, le ponemos una pizca de sal, el aliño bien repartido y las almendras tostadas sobre todo el conjunto.
Y todo listo para disfrutar!