La ensaladilla rusa es la estrella inconfundible de los expositores de tapas que coronan las barras de los bares de España.
Con la llegada del verano, son muchos los que sucumben a su discreto encanto, ya sea como ración en un chiringuito, de tapa que acompaña a una caña, o incluso de plato principal para una comida improvisada.
Pese a que es una preparación de demostrada sencillez, a veces, por falta de tiempo, recurrimos a ultracongelados que, salvando las distancias, consiguen sacarnos de más de un apuro.
En otros países se la conoce como ensaladilla Olivier, rindiendo un justo tributo a su inventor, Lucien Olivier, un cocinero belga de origen francés que cosechó un éxito atronador en Moscú debido a esta ensalada.
Olivier decidió muy joven emigrar a la rusa zarista, animado por la francofilia de su pueblo. Allí, en 1860, levantó un restaurante que prometía ser vanguardia, bautizado como Ermitage y que estaba destinado a hacer las delicias de la alta sociedad rusa, en un edificio singular que sigue en pie a día de hoy.
Entre sus paredes se reunía la jet set de la época con figuras tan ilustres de la cultura como Dostoievski, convirtiéndose rápidamente en un restaurante de referencia nacional para las clases acaudaladas.
El hermetismo que rodeaba a aquella élite no ha dejado trascender detalles acerca de los grandilocuentes banquetes que se servían, sin embargo, fue muy destacable la mayonesa de caza, una proto ensaladilla que incluía urogallo, áspic, cangrejos, lengua de ternera, pepinillos, patatas y otros ingredientes aliñados con mayonesa.
Olivier reinventó y popularizó la ensaladilla, pero solo rescató la tradición ensaladera europea, aglutinando ingredientes de aquí y de allá que se entremezclaban en perfecta simbiosis gracias a esa salsa espesa y deliciosa llamada mayonesa.
Actualmente, existen tantas interpretaciones de la ensaladilla como bares visten nuestras calles, aunque es cierto que hay una serie de productos que nunca pueden faltar.
Id poniendo en marcha la Thermomix que vamos a llevar a cabo una ensaladilla rusa clásica en Thermomixde quitar el hipo.
Ingredientes:
Patata spunta 600 g.
Zanahorias 150 g.
Guisantes congelados 120 g.
Judía verde plana 100 g.
Huevos 4 unidades
Latas de atún al natural 2 unidades
Aceitunas sin hueso 80 g.
Pepinillos en vinagre 50 g.
Mayonesa al gusto
Pimientos morrones 6 unidades
Elaboración:
Pelaremos, lavaremos y cortaremos las patatas en dados pequeños, de aproximadamente 2 cm. de lado. Lo mismo haremos con la zanahoria, que en este caso se cortarán en rodajas de 3 mm. de ancho. Añadiremos las patatas y las zanahorias al Varoma, junto a los guisantes y la judía verde. A continuación verteremos 600 g. de agua en el vaso, colocando el cestillo en el interior con los huevos.
Ajustaremos la tapa y pondremos encima el Varoma programándolo 26 minutos, función Varoma a velocidad 2. Transcurrido el tiempo, retiraremos el Varoma y echaremos los huevos a enfriar dentro de un bol con hielo y agua, interrumpiendo de inmediato la cocción. Dispondremos los ingredientes cocidos en un bol donde preparemos la mezcla.
Sazonaremos y dejaremos atemperar unos minutos, paso imprescindible si no queremos cortar la mayonesa. En el vaso de la Thermomix agregaremos 3 de los 4 huevos que habíamos cocido previamente pelados, las aceitunas sin hueso y los pepinillos bien escurridos. Trituraremos 2 segundos a velocidad 4, transfiriendo el resultado en el bol con el resto de ingredientes.
Incorporaremos el atún perfectamente escurrido y desmigado, seguido de la mayonesa, removiendo hasta conseguir una ensalada heterogénea y equilibrada en proporciones. Reservaremos parte de la mayonesa para untar la superficie de la ensaladilla a la hora de servirla. Idealmente, emplearemos unos 300 g. de mayonesa, más o menos.
Finalmente, como sugerencia de presentación, os propongo presentar un aro metálico en el plato, rellenarlo con la ensaladilla, presionar ligeramente con el envés de una cuchara, retirar el aro, y con una espátula cubrir uniformemente con mayonesa. Para decorar la ensaladilla, cortaremos unos pimientos morrones en tiras, un huevo y los situaremos concéntricamente de manera armoniosa.
Otros usan tomates cherry, lechuga y cualquier topping imaginable. Sé que posiblemente te hayas quedado con ganas de saber cómo preparar una auténtica mayonesa casera en la Thermomix. Tan solo necesitarás un huevo de tamaño L, 150 ml. de aceite de girasol alto oleico, 50 ml. de aceite de oliva virgen extra arbequina, 10 ml. de zumo de limón y una pizca generosa de sal.
Es importante que los ingredientes permanezcan a temperatura ambiente. Pesaremos con anterioridad los aceites, que pueden combinarse desde un primer momento. En la Thermomix introduciremos el huevo, el zumo de limón y la sal, mezclando durante 1 minuto y 30 segundas a velocidad 4, mientras vamos vertiendo en hilo el aceite alrededor del cubilete.
Cuando haya finalizado el programa, tendremos una mayonesa correctamente emulsionada lista para integrarse en la ensaladilla. Opcionalmente, puede sumarse medio ajo, el cual tendremos que triturar, confiriéndole un poco de más rock and roll a la mayonesa. Recuerda que, al tratarse de huevo crudo, debes refrigerarla y consumirla preferentemente antes de 48 horas.
¡Qué aproveche!
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