Hace tiempo que quería hablaros sobre mis horrores o errores reposteros. Son muchos los comentarios bonitos que recibo todas las semanas para darme las gracias y decir lo bien que me sale todo, me llamáis maestra, artista o que tengo un don, os lo agradezco pero mi único don es la constancia y el trabajo.
Para demostraros que las cosas no me salen bien a la primera y que mis tartas o dulces no siempre han tenido bordes rectos y estructuras equilibradas, he hecho esta publicación donde os narro algunos de mis horrores más notables, aunque han habido muchos más.
Este vídeo tenía una duración cercana a los 20 minutos pero lo he cortado, sólo os he contado dos casos, aunque a lo largo de nueve años he tenido tiempo para acumular muchas experiencias y errores de los que he aprendido muchísimo, no han sido sólo un fracaso, han sido horrores que me han llevado al tipo de repostería que hago ahora, que es mejorable y sigo aprendiendo cada semana con vosotros y que aun a día de hoy sigo cometiéndolos.
Si os ha gustado el vídeo puede que me anime a hacer otro de este estilo... no ha sido fácil, me cuesta muchísimo ponerme ante la cámara... y hablar de este tema es como poner sal en las heridas, aunque me he sorprendido al verme riéndome de circunstancia que en su día no me hicieron nada de gracia, llegué a derramar lágrimas y plantearme dejar este mundo... aunque a los pocos días me reponía y volvía a la carga con más fuerza.
Gracias por vuestras palabras.
Besitos
Fuente: este post proviene de Tartafantasía, donde puedes consultar el contenido original.
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