Bueno ya llegó el día, he vueltooooo, jaja, espero que todavía os acordéis de que estoy por aquí, la verdad es que ya echaba en falta hablar con todas las compañeras y compañeros de otros blog, se han convertido en unos amigos y amigas a los que se les echa de menos.
Vale ya de ponerme moña, jaja, yo vengo con una receta sencilla de preparar y que a mi particularmente me gusta mucho, las espinacas me encantan, y esta receta para una cena va muy bien, bueno y para comida, este plato es para cuando a uno le apetezca, solo hay que tener ganas de comer y que te gusten claro, jaja.
Os dejo con la receta, nos volvemos a ver el miércoles.
Ingredientes: Para 4 personas
300gr Espinacas frescas
80gr Cebolla
2 Dientes de ajo
20gr Harina de trigo
100ml Caldo de espinacas
100ml Leche
50gr Queso havarti
Queso gouda
Nuez moscada
Pimienta
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Pondremos una olla agua a calentar al fuego, a fuego medio alto, cuando este caliente le añadiremos las hojas de espinacas y las dejaremos cocer entre 12 y 13 minutos, una vez pasado ese tiempo retiraremos del fuego y escurriremos las espinacas reservando el caldo de la cocción.
Ahora pelaremos la cebolla y la picaremos en trozos pequeños, el ajo lo pelaremos y lo picaremos menudo.
Ponemos una sartén al fuego, a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite y pondremos la cebolla a pochar, salpimentamos y la dejaremos 2 minutos para poder añadir el ajo picado.
Pasado 1 minuto después de añadir el ajo, añadiremos las espinacas, removemos todo y dejamos sofreír durante 2 minutos más.
Pasados los 2 minutos añadiremos la harina y la dejaremos sofreír 2 minutos más para quitarle el sabor a harina.
Ahora añadiremos el caldo, la leche, la nuez moscada la pondremos a gusto de cada uno, volvemos a salpimentar, removemos todo y dejaremos espesar.
Mientras espesa añadiremos el queso havarti en trozos y removeremos bien para que se mezcle con las espinacas.
Una vez estén espesas retiraremos del fuego y repartiremos las espinacas en cuencos de barro o donde tengamos pensado presentarla.
Una vez la tengamos repartida le pondremos una capa de queso gouda por encima y lo gratinaremos en el horno a una temperatura de 200º hasta que el queso se dore.
Una vez este el queso dorado sacaremos del horno y dejaremos reposar un poco.
Lista para comer.
¡Buen provecho!
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