Como ya sabéis me encanta la repostería, sobre todo la tradicional me pierde, por eso cada vez que cae en mis manos una receta que no conozco, estoy deseando prepararla.
Lo mismo me ocurre, cuando viajo, cada vez que paso por delante de una pastelería de otro país, se me van los ojos y no puedo pasar sin entrar en ella y comprar todo lo que me llama la atención. Cuando vi esta receta portuguesa a mi querido amigo Luis, de My european cakes, me llamó la atención la humedad y jugosidad de ésta espiral de zanahoria y no he podido resistirme a prepararla.
Tenía en casa mermelada extra de naranja de la familia Serra que desde La mejor naranja me habían mandado, he aprovechado para rellenar la espiral con ella en lugar del cabello de ángel y debo reconocer que me ha gustado mucho el toque que le da la naranja a la zanahoria. ¡Totalmente recomendable!
ESPIRAL DE ZANAHORIA Y MERMELADA DE NARANJA
Ingredientes:
500 g. Zanahorias peladas
4 Huevos grandes
300 g. Azúcar
80 g. Harina bizcochona.
Ralladura de una naranja grande
Mermelada extra de naranja Serra
Azúcar y coco rallado para decorar
Mantequilla para encamisar la bandeja
Elaboración:
Cocemos las zanahorias hasta que estén blandas, trituramos y reservamos hasta que enfríen. Separamos las yemas de las claras, montamos éstas últimas a punto de nieve. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180º. En un bol ponemos las yemas y el azúcar, con las varillas batimos hasta blanquear. Agregamos la zanahoria triturada y la ralladura mezclamos hasta conseguir una crema homogénea.
Añadimos la harina previamente tamizada y removemos hasta integrar. Agregamos entonces las claras a punto de nieve en tres veces con movimientos suaves y envolventes.
Engrasamos una bandeja de horno, ponemos papel de hornear y volvemos a engrasar. Volcamos en ella la mezcla anterior y nivelamos con una espátula. Horneamos a 180º durante 20 minutos aproximadamente.
Colocamos un paño extendido y ponemos azúcar y coco por toda la superficie. Sacamos la bandeja del horno y volcamos sobre él, el bizcocho. Retiramos el papel de hornear. Extendemos una capa fina de mermelada de naranja y con la ayuda del paño enrollamos el bizcocho con mucho cuidado. Una vez envuelto dejamos enfriar.
Esta espiral se toma fría y reposada para poder apreciar mas la jugosidad y el contraste de la zanahoria y la naranja y se puede disfrutar en cualquier momento del día.